CpM pide unidad política frente al fundamentalismo y la inmigración

Sobre la detención de dos radicales islámicos, Aberchán dice que hay que analizar dónde está el caldo de cultivo “antes de que Melilla se convierta en una bomba de relojería”.

La detención de dos radicales islámicos en la Cañada de Hidum no ha pasado desapercibida para el principal partido de la oposición, Coalición por Melilla (CpM), de mayoría musulmana. En la jornada de ayer, sus diputados comparecieron en rueda de prensa encabezados por su líder, Mustafa Aberchán, para mostrar su rechazo hacia el extremismo religioso y romper una lanza en favor de la convivencia y la multiculturalidad.
El máximo dirigente de los cepemistas se mostró convencido de que el fundamentalismo “no surge de manera espontánea”, sino que es fruto de la exclusión social, la pobreza y la falta de acceso a la educación, elementos que su partido ha venido combatiendo desde su creación.
Por ello, instó al Gobierno de la Ciudad Autónoma a convocar a todas las fuerzas políticas, asociaciones y agentes sociales para marcar una agenda de prioridades destinadas a luchar contra estas lacras sociales.
“Desde CpM llamamos a las cosas por su nombre”, resaltó Aberchán, “el fanatismo no surge de la nada, sino que nace de un caldo de cultivo en el que las condiciones sociales tienen un gran peso. Rechazamos este tipo de radicalismos y tenemos la total confianza de que el Estado de Derecho se impondrá a este tipo de actitudes, pero también tenemos que llevar a cabo una auténtica política de acción para resolver el problema de raíz”.
En la misma línea, indicó que, además de factores como la pobreza, las formaciones políticas deben unir fuerzas para determinar qué elementos favorecen la aparición del fanatismo religioso. “Hay que alimentar el respeto a la diversidad y la cohesión.
Asimismo, señaló que estas actitudes “irracionales” no existían en la ciudad hace unos años, por lo que reiteró que es fundamental realizar un profundo análisis de lo que está ocurriendo, haciendo especial hincapié en aquellos barrios más desfavorecidos donde la exclusión y la falta de educación puedan servir de abono a este tipo de radicalismos.

Soluciones “valientes”

En opinión del líder de cepemista, si la situación no se afronta con valentía, “Melilla puede convertirse en una bomba de relojería”. Por ello, insistió en que los partidos e instituciones de la Ciudad Autónoma “no miren para otro lado y afronten su misión de abordar el problema con la plena conciencia de que la convivencia social puede verse seriamente perturbada”
También en favor de mantener el equilibrio y la tolerancia entre las diferentes confesiones religiosas y culturales de Melilla, sugirió al Ejecutivo que preside Juan José Imbroda que racionalice la concesión de subvenciones a asociaciones locales. “No es de recibo que una institución anti sistema reciba ayudas públicas y no ocurra lo mismo con una institución religiosa con más de una década de existencia y reconocida por la Administración del Estado”, aseveró. El líder cepemista se resistió a detallar de qué asociaciones estaba hablando y tan sólo se limitó a indicar que la que había sido beneficiada por subvenciones “llegó a predicar la abstención electoral”.

El partido sugiere crear un CETI en territorio marroquí.

El líder del principal partido de la oposición también se pronunció sobre el ingente aumento de la presión migratoria sobre Melilla y los últimos asaltos a la valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos. En este sentido, Aberchán destacó que la situación debería ser abordada “con sensibilidad” por parte de la Administración del Estado y la autonómica.
“No es lógico que exista tanta diferencia en el trato a los subsaharianos a un lado y otro de la valla”, lamentó el cepemista, “no es de recibo que en el país vecino vivan en cuevas y aquí, en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). La asistencia debería ser igual en ambas partes”. Por ello, no dudó en solicitar que el país vecino también cuente con una infraestructura de similares características a la del CETI, así como que ésta esté subvencionada con fondos procedentes de la Unión Europea (UE). “Es de justicia que se vele de manera correcta por los derechos de estas personas”, insistió Aberchán.
Asimismo, destacó que es fundamental que la cooperación entre ambos países mejore en este terreno para evitar escenas como las que se han visto en los últimos días en la valla. Al hilo de esta cuestión, el cepemista reiteró su propuesta de abrir un nuevo paso fronterizo a la altura del aeropuerto por el que puedan transitar únicamente residentes de Melilla y de la vecina ciudad de Nador. La idea ya ha sido sugerida por el partido varias veces a lo largo de los años, sin que por el momento haya recibido una respuesta favorable.
“Lo que está sucediendo, tanto en los barrios desfavorecidos como en la valla, requiere de un análisis profundo para que podamos abordar estos problemas con eficacia. De lo contrario, podríamos estar hablando de un estado de alarma”, concluyó Aberchán.