Al Mansouri reitera que se deben buscar nuevas fórmulas para que ganen en fluidez y para que la información del debate político llegue a todos los ciudadanos.
La diputada de Coalición por Melilla, Dunia Al Mansouri, quiso matizar en la jornada de ayer algunos puntos sobre la propuesta de su partido de adoptar un sistema de sesiones plenarias de Control similar al del Congreso de los Diputados, en el sentido de que estas se celebrarían cada dos semanas y el presidente del Gobierno autonómico estaría obligado a responder un mínimo de las preguntas planteadas por la oposición.
Después de que la vicepresidenta de la Asamblea, Cristina Rivas, rechazara el martes tal posibilidad, la diputada de CpM apuntó que con el actual modelo los plenos se vuelven “tediosos” tanto para los políticos como para la ciudadanía, siendo ésta “la principal perjudicada”, pues la densidad del discurso político de dichas sesiones impide que llegue a la opinión pública todos los temas que se tratan en la Asamblea.
Por tanto, Al Mansouri defendió la propuesta de su partido alegando que así se ganaría en agilidad en el debate, pues recordó que en muchas ocasiones los plenos se alargaban durante varias horas y acababan en auténticas “trifulcas políticas”.
“Las sesiones de control no pueden seguir desarrollándose como hasta ahora; se hacen demasiado largas y los ciudadanos se pierden gran parte del debate por lo amplio de su contenido, así que creemos conveniente el dialogar para que sean más fluidos”, añadió.
Y es que, como recordó Al Mansouri, en el último Pleno se planteó al presidente autonómico, Juan José Imbroda, la posibilidad de adaptar el modelo de la Cámara Baja en Melilla, algo a lo que la máxima autoridad local respondió diciendo “que firmaría el participar tanto en dichas sesiones como lo hace Zapatero”, palabras que han sido tomadas por el partido de la oposición como signo inequívoco de que Imbroda apoya su propuesta, por lo que la diputada cepemista no entiende la negativa de Rivas.
Al hilo de su intervención, sopesó la posibilidad de modificar el Reglamento de la Asamblea durante la presente legislatura, pese a que Rivas señaló que se hará en la próxima. En opinión de Al Mansouri, si la voluntad de ambas partes es cambiarlo, debería acometerse cuanto antes, pues aseguró que algunos puntos de su contenido son “bastante ambiguos” y dan pie a libres interpretaciones “de las que suele salir beneficiada la Ciudad Autónoma”.
Es el caso del número de interpelaciones y preguntas por sesión, ya que recordó que se decidió en una Junta de Portavoces. Sin embargo, señaló que la alta cifra de cuestiones, trece preguntas y dos interpelaciones por Pleno, provoca que muchas de ellas estén “desfasadas” cuando se plantean, algo que además “nos echa en cara la bancada del PP”
Por tanto, volvió a apostar por reunir a la Junta de Portavoces, siguiendo las indicaciones de la moción presentada por su partido, para plantear la celebración de sesiones plenarias quincenales compuestas por un número aproximada de tres preguntas y una intepelación, siempre con el fin de ganar fluidez en el debate político.
“Arrebatos” plenarios
Para finalizar, señaló a Rivas que si no se llegó a un acuerdo entre Gobierno y oposición para determinar los tiempos de intervención de cada parte fue porque “Imbroda quiere intervenir lo menos posible”. Según añadió, el problema de la máxima autoridad local es que cada vez que habla “mete la pata”, por lo que “su intención es no intervenir aunque las preguntas sean de interés general, ya que le dan arrebatos y promete cosas que luego no cumple”, sentenció la diputada de CpM.