Los sindicatos del sector sanitario se ponen de acuerdo al destacar el año tan horrible a nivel sanitario que han pasado y cómo la Covid-19 ha hecho manifestar las deficiencias del sistema sanitario melillense, como son la falta de personal y de medios. Respiraron con la primera ola de la pandemia porque no fue fuerte, pero temen que la tercera ola tenga repercusiones más graves en la población que la segunda, que fue terrible por la cantidad de personas que han perdido la vida y otras muchas que han tenido que estar ingresadas.
La Federación de Sanidad de CCOO explicó a El Faro que la pandemia a mostrado “las carencias” de la sanidad pública, como la carencia de plantilla.
CCOO destacó que el personal estructural actual es de 2017 y se ha visto, debido a las numerosas contrataciones que ha hecho el Ingesa, que había un déficit de profesionales en todas las categorías. “He tenido que venir esta situación para abrirnos los ojos”.
El sindicato también remarcó la falta de personal en los centros de salud e incluso la necesidad de contar con uno más, ya que cuando se construyó el último había 20.000 personas menos.
Además, CCOO hizo hincapié en que, desde el cierre del Hospital Militar, toda la asistencia sanitaria recae en el Ingesa, ya sea de mutuas o de la Seguridad Social. De forma que el centro hospitalario está siendo utilizado por todos.
Otro punto que destacó el sindicato es que 061 necesita cambios ya. Indicó que forma parte de la plantilla de Atención Primaria cuando su trabajo tiene unas características diferentes. No cuentan con pluses por turnos o festivos y deben cambiarse e incorporarse a los equipos de Atención Especializada. Para estos profesionales también ha sido un año complicado.
“Este año se han manifestado las deficiencias del sistema sanitario de Melilla, la falta de profesionales y de dotación material”, aseguró el Sindicato Médico. Comentó que la primera ola fue menos dura para Melilla respecto a otras autonomías, pero la relajación de la población llevó a una segunda ola con muchas muertes e ingresos. Indicó que la población no ha asumido la nueva realidad, mientras que el sistema sanitario se adaptó lo mejor posible.
El Sindicato Médico insistió en la necesidad de dotar de profesionales a la Atención Primaria porque hay que dejar en 1.500 los pacientes por doctor, siendo ahora la cifra media de 1.700. El incremento debe ser de entre un 15 y un 20% de la plantilla estructural. Asimismo, explicó que Melilla es la región con la proporción más baja de médicos por habites de todo el país.
Por su parte, el sector de Sanidad de la FeSP UGT Melilla explicó que el año pasado estuvo marcado por la pandemia y el Ingesa inició una reestructuración interna de tareas en el equipo de los servicios, para poder dar respuesta a las necesidades de los centros sanitarios. Indicó que la situación de la ciudad hará que sea más complicada la atención si se abre la frontera con Marruecos.
Por otro lado, indicó que UGT ha denunciado en varias ocasiones la presión que están soportando los profesionales de Atención Primaria de Melilla, tanto el personal sanitario como no sanitario, “por los cupos tan elevados de pacientes que tienen asignados los médicos de familia que en muchos casos se aproxima a los 1.900, exigimos solución al colapso de teléfonos y habilitar líneas”.
Asimismo, el sindicato solicitó al Ingesa que ofrezca estabilidad laboral a todas las categorías profesionales, que ha ido concadenando contratos desde hace años. “Solicitamos que se realicen nombramientos de interinidad a todo el personal que se encuentra en esa situación de incertidumbre laboral durante mucho tiempo y evitar que nuestros profesionales abandonen nuestro Servicio de Salud en busca de esa estabilidad laboral que Ingesa no les ofrece”.
Es más exigió al Ingesa que elimine los límites de la tasa de reposición que permitan solucionar “la escasez de recursos humanos, el envejecimiento de las plantillas y la temporalidad”.
En temas de plantilla, el Covid trajo la necesidad de contratar a más personal y, para SATSE, el Ingesa ha cumplido sumando muchas más profesionales, sobre todo, en la Atención Especializada. Y es que la bolsa de trabajo ha estado casi sin personal en algunos periodos de este pasado año debido a la demanda de estas profesionales.
De hecho, lo definió SATSE como “un antes y un después” porque la incorporación de esas enfermeras ha servido para dotar a las plantillas del personal necesario que precisa el Hospital Comarcal. “Nos faltaban 153 enfermeras en la ciudad, como indicó un informe que se realizó hace unos años, y con el Covid se ha visto obligado el Ingesa a estas contrataciones”, añadió.
Pero la petición del sindicato es que se aumente en tres enfermeras más en los centros de salud para esta campaña de vacunación de la Covid-19. Y el objetivo también es que “no se toquen las plantillas” tras ese incremento que se produjo el pasado año.
Por otro lado, SATSE señaló la importancia de los fisioterapeutas en el proceso de curación de las secuelas de la Covid-19. Indicó que en otras regiones sí que se ha contado con este colectivo, pero en Melilla no se ha realizado de igual forma. “No se ha fomentado la labor del fisioterapeuta en mejorar la función respiratoria”, añadió.
Y es que este colectivo profesional está bajo mínimos, según el sindicato, y precisa de un incremento porque no se aprovecha en estos momentos su conocimientos de fisioterapia respiratoria.
Para CSIF la segunda ola ha sido “muy grave” para Melilla. Aunque remarcó que el Ingesa no ha mirado en invertir todo lo necesarios para coger personal y material necesario.
Sin embargo, el sindicato apuntó que la Atención Primaria ha sufrido también por la falta de médicos y por llevar todo el control de las pruebas de Covid. Como recae en los ambulatorios toda la carga de atención de coronavirus, exigió el incremento de plantilla en estos centros, porque además de la asistencia de enfermos está que hay que poner la vacuna.
“El balance ha sido muy negativo para la sanidad con todo lo que hemos pasado”, añadió argumentado que ha sido un año difícil para los profesionales sanitarios por la falta de medios al inicio de la pandemia y porque las bolsas se han agotado y no se podía contratar a más profesionales.
Que vea la luz el nuevo hospital lo antes posible, no solo es un deseo, sino una necesidad porque realmente este año se ha notado la necesidad de contar con más espacios sanitarios donde atender a los pacientes. Ésta es otra de las peticiones de los sindicatos para este nuevo año.
Y por último, todos envían su agradecimiento al personal sanitario no solo del Hospital Comarcal, sino de los centros de salud y al 061, porque reconocen que no están en las mejores condiciones que deben estos profesionales.
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