La Unión General de Trabajadores (UGT) - Servicios Públicos Sanidad Melilla ha solicitado este miércoles que las autoridades tomen medidas "urgentes y adecuadas" para "zanjar el caos ocasionado por la afluencia masiva" de personas que acuden a vacunarse contra el covid, a partir de la reapertura de la frontera con Marruecos.
En palabras de la asociación sindical se trata de un "desorden público" que debe ser controlado, en aras de garantizar las mejores condiciones de atención sanitaria tanto para la ciudadanía como para los trabajadores sanitarios.
El sindicato ha recordado que desde el día anterior de la apertura, o sea, el pasado lunes, el centro de salud de la calle General Polavieja ha estado desbordado debido al aumento del número de personas que quieren vacunarse para cumplir con los requisitos exigidos por las autoridades sanitarias marroquíes para entrar a su país.
En palabras de UGT- Servicios Públicos Sanidad, la aglomeración de personas en espera de la vacunación es "alarmante y contraproducente" desde el punto de vista sanitario porque "favorece el contagio de covid", que es precisamente lo que pretende evitar la vacuna.
Además, el sindicato ha denunciado que esta misma masividad impide caminar por la acera, e incluso el paso de personas con discapacidad en silla de ruedas, que se ven obligadas a desplazarse a la calzada. Aquí, ha lamentado que hayan tenido que ser llamadas las fuerzas y cuerpos de seguridad para poner orden.
En palabras de los sindicalistas, el elevado nivel de afluencia está imposibilitando asimismo que el personal y los pacientes que acuden al centro de salud diariamente transiten "con normalidad".
De acuerdo con UGT, la situación es "insostenible" porque tanto vigilantes de seguridad y celadores, como el personal administrativo y sanitario, están desbordados.
A tenor con la unión de trabajadores, el hacinamiento y la ingente carga de trabajo, a lo que se suma la ausencia de previsión por parte de las autoridades correspondientes, están provocando "imágenes dignas de un país tercermundista".
Señores sindicalistas: Los que dan las imágenes tercermundistas, no son las autoridades, ni los sanitarios, son conciudadanos que habiéndose podido vacunar a su debido tiempo, evitando así el contagio de otras personas y la gravedad que suponía el adquirir el virus, no lo hicieron por que no les dio la gana y ahora están ocasionando todo lo que ustedes denuncian.