Carmen Marchante ha presentado esta tarde en el aula 10 de la UNED su nuevo libro 'Correspondencia de Annual', una recopilación de escritos sobre este terrible evento de nuestra historia que arrojan un poco de luz sobre lo ocurrido y muestran una cara desconocida sobre cómo vivieron la guerra familiares y amigos.
Mucho se ha escrito ya y se conoce del Desastre de Annual, una grave derrota militar española durante la guerra del Rif y una importante victoria para los rebeldes rifeños comandados por Abd el-Krim. Se produjo entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, cerca de la localidad marroquí de Annual, que se encuentra ubicada entre Melilla y la bahía de Alhucemas.
Pero, lejos de las estrategias militares y los bandos involucrados, Carmen Marchante recoge en su libro los testimonios de decenas de familiares que, durante la guerra, solo tenían un único objetivo: saber algo de sus seres queridos, para bien o para mal. Publicada hace tan solo unos meses, a través de los escritos la autora consigue reflejar la verdadera dimensión del Desastre de Annual y lo que supuso para muchas generaciones.
Tras estudiar un máster de Historia Militar, Marchante se encontraba trabajando en otros temas cuando se topó con una serie de carpetas que contenían cartas que los familiares escribieron durante la guerra para saber qué había ocurrido con sus seres queridos. Los documentos despertaron en ella "un interés extremo" porque, afirma, estos son los verdaderos protagonistas de la hecatombe que representó aquella tragedia.
"Era un corpus completamente inédito. Después de tres años de trabajo duro, estoy muy satisfecha. Creo que va a arrojar luz sobre lo que representó socialmente el Desastre de Annual en la España del año 1921", señala.
Madres, padres, hermanas, amigos... Personas que escriben durante el transcurso de la guerra con la esperanza de recibir noticias de sus seres queridos. Durante estos tres años de trabajo, Marchante asegura haberse encontrado mujeres "con una dignidad enorme como madres" porque fue una época (hace ya más de cien años) en la que les costó mucho trabajo criar a sus hijos, por lo que quieren (y necesitan) saber si han perecido o si están desaparecidos para llorarles o elaborar el luto.
"Estas mujeres –muchas veces semianalfabetas– realmente tienen un valor enorme de tomar la pluma para escribir y preguntar", señala. Por este motivo, cree que la lectura de estas cartas es una experiencia "aconsejable" para cualquier persona.
Para conocer sobre los repliegues militares, los planes o estrategias de los implicados, por ejemplo, "todo el mundo sabe donde puede acudir". Sin embargo, "ver el Desastre desde la mirada de los que fueron los protagonistas de abajo tiene un interés extremo".
Melilla ocupa un lugar muy especial en el corazón de Carmen Marchante. Ha sido gracias a su fuerte empeño de que el libro se publicase y presentase en la ciudad autónoma por lo que hoy está allí. Se siente muy agradecida de que Ángel Castro, director de la UNED, pusiese todos los medios para poder publicar 'Correspondencia de Annual' este año.
La ciudad, para ella, tiene unas "connotaciones afectivas importantes" porque su abuelo estuvo como oficial de Infantería en la ciudad en 1929 y su padre nació aquí. "Para mí Melilla es una ciudad muy querida".
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