El presunto asesino de Ouchda, la mujer hallada sin vida en una bolsa deportiva cerca de La Purísima, abandonó los juzgados cabizbajo y visiblemente desmejorado.
Poco después de las 09:00 horas de ayer Juan Manuel Coronil llegó a los juzgados de Melilla para comparecer ante el juez. Los abogados de la defensa y la acusación particular llegaron después, pero no fue hasta las 12:15 horas aproximadamente cuando comenzó el interrogatorio. Éste duró poco tiempo porque Coronil se acogió a su derecho a no declarar. A las 14:20 horas abandonó los juzgados melillenses acompañado por la Guardia Civil, después de que el juez de guardia le notificara el ingreso en prisión, a pesar de que la instrucción del sumario lo lleva el Juzgado número 5. El joven de 31 años de edad, militar de profesión y muy vinculado al deporte melillense, salió de la Torre Norte cabizbajo y visiblemente desmejorado.
Vestido con unas zapatillas deportivas, un chándal y una capucha cubriéndole la cabeza, se metió en el coche de la Benemérita que le esperaba para trasladarle al Centro Penitenciario.
Al salir por la puerta echó una rápida mirada a los curiosos que se arremolinaron en la parte trasera de las Torres del V Centenario y caminó cabizbajo hasta el coche patrulla. Gesto serio en todo momento y mirada al suelo. Cerca de una treintena de personas fueron testigos de la salida de Coronil de los juzgados entre cursiosos, trabajadores y funcionarios de las Torres.
La investigación ya no es secreta
Fue una mañana larga e intensa para los abogados de la defensa y la acusación particular.
El juez levantó el secreto de sumario, por lo que los letrados pudieron tener acceso a las pesquisas realizadas por la Policía Judicial de la Guardia Civil desde que se encontró el cuerpo sin vida de Ouchda hasta las últimas diligencias, entre ellas, la declaración de Coronil en la Comandancia del Instituto Armado el mismo día que fue detenido y en la que confesó los hechos.
Los abogados tuvieron unos minutos para leer el sumario y participar así en el interrogatorio al detenido. Pero pocas palabras pudieron sacar a Coronil, pues se acogió a su derecho a no declarar.
Durante parte de la mañana, el cuñado de Ouchda estuvo en los juzgados para cumplir con la obligación impuesta por el juez de guardia de comparecer periódicamente en sede judicial. Sabía que el presunto asesino de su cuñada estaba en los calabozos del Juzgado y ello le inquietaba.
Una vez levantado el secreto de sumario, el que fuera el primer detenido por su presunta implicación en la muerte de Ouchda, mantiene la misma situación procesal que hasta ahora: Libertad con cargos, con la obligación de comparecer periódicamente en los juzgados y no salir del país.
“No pisará el patio”, dice el cuñado
El cuñado de la víctima se mostró muy preocupado por su negocio. Tiene un establecimiento en el centro y regularmente viaja a Marruecos para comprar los productos que luego pone a la venta en Melilla. El hecho de no poder cruzar la frontera le está afectando el negocio, pero no es nada comparado con la sensación de que, tras lo ocurrido, el presunto asesino “no pisará el patio”, refiriéndose a la prisión. Tanto él como su esposa, la hermana de Ouchda quieren justicia y que los años a los que pueda ser condenado el detenido “los cumpla todos y no salga de la cárcel al poco tiempo por buen comportamiento o porque era una persona ejemplar, como están diciendo”.
Una vez el familiar de Ouchda se marchó comenzaron a llegar algunos ciudadanos, quienes esperaron hasta la hora de comer para ver a Coronil salir de los Juzgados. El murmullo de la gente se silenció en el momento en el que el detenido apareció por la puerta y se metió en el coche patrulla. Únicamente se escuchó el sonido de las cámaras fotográficas de los medios de comunicación que allí estaban.
Inmediatamente se formaron algunos ‘corrillos’ entre los testigos para comentar lo que está siendo estos días uno de los temas más comentados en Melilla desde que se conociera la detención de Coronil como presunto autor de la muerte de la joven Ouchda.
Trámite de la Ley del Jurado
Una vez que el detenido se marchó del lugar, los abogados de la defensa y la acusación particular hicieron lo mismo. A partir de ahora la Policía Judicial de la Guardia Civil continuará la investigación del caso, analizando todas las pruebas halladas en el supuesto lugar del crimen: El garaje del domicilio de Coronil en el barrio de El Real. Una vez que concluyan las pesquisas policiales el caso se juzgará bajo la Ley del Jurado, es decir, que será un grupo de ciudadanos el que juzgue a Coronil por su supuesta autoría del asesinato de la joven marroquí de 24 años.
12 días desde el terrible hallazgo
Ayer se cumplieron doce días desde que un menor de 12 años encontrara el cuerpo sin vida de una mujer oculto entre unos matorrales en la carretera que une el Cementerio Musulmán y el centro de La Purísima. El domingo anterior a ese 30 de octubre, fue el último día que se vio con vida a Ouchda.
Desde entonces han sido numerosos los rumores suscitados no solamente entorno a la joven. La detención ese mismo día de su cuñado por su presunta vinculación con los hechos avivó aún más las historias sobre lo que pudo haber ocurrido. La familia aclaró y trató de acallar algunos de esos rumores en la entrevista que concedió en exclusiva a El Faro el pasado viernes.
La joven Ouchda, de 24 años de edad y natural de Mekinez, no ejercía la prostitución, según explicó su hermana. Tampoco estaba embarazada porque no podía tener hijos y muchos menos podía llevar en su vientre el hijo de su cuñado, como se dijo en un primer momento.
El cuerpo tampoco fue descuartizado como se había dicho. Se encontró metido en una bolsa deportiva en posición fetal. En el lugar del hallazgo llevaba tres días y según la versión del cuñado de Ouchda, el cadáver había sido lavado antes de abandonarlo en el descampado donde se halló.
una víctima, un detenido
El único detenido por la muerte de Ouchda, en prisión
Desde que se hallara el cadáver de Ouchda con evidentes signos de violencia, la investigación de la Guardia Civil ha conseguido dar con el presunto autor del crimen. Un joven militar de 31 años y conocido en el ámbito deportivo local Juan Manuel Coronil, quien el día de su detención confesó los hechos y ayer el juez decretó su ingreso en prisión.
el lugar del crimen
El garaje del domicilio de Coronil, escenario principal
Poco después de la detención de Coronil, la Guardia Civil precintó el garaje del domicilio del detenido en el barrio de El Real. Estuvo vigilado siempre por un coche patrulla, hasta la llegada el pasado sábado de la Unidad de Criminalística de la Benemérita procedente de Madrid. Allí, los agentes recogieron pruebas del que se supone el lugar del crimen y donde supuestamente Coronil ocultó el cadáver hasta trasladarlo al descampado cerca de La Purísima.
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