Este sábado el Club Scorpio acogió un acto de homenaje de la Hermandad de Veteranos de los Regulares de Melilla. El coronel José Catalinas ha sido nombrado presidente Honorífico de la hermandad, en un íntimo acto rodeado por su esposa, sus hijos, compañeros y hermanos regulares.
El pasado año Catalinas, con 88 años decidía dimitir de su cargo como presidente de la entidad de Veteranos de los Grupos de Regulares, y asumía la responsabilidad el coronel Gonzalo García Rojo, quien encabezó este acto de homenaje con el que otorgaban a su compañero de este cargo de honor en la Hermandad de Veteranos. “Escaleras, esto, lo otro, ya no podía ser, tuve que dimitir del cargo: pero dejarlo, que no abandonarlo”, expresaba el veterano militar.
Catalinas tiene 88 años, y cuando se le pregunta de cuántos años ha servido en el Ejército hace un gesto. Mucho tiempo, en el 51. Con los Regulares de Melilla desde principios del año 1956, que fue cuando se incorporó como teniente con el Grupo las Fuerzas Regulares Indígenas nº 5, en el destacamento de Segangan donde inició sus primeros años como profesional en el Ejército. Ahí estuvo en varios destacamentos en la zona de Marruecos, y fue por los años 60 cuando ya fue destinado a Melilla.
El coronel García Rojo comentó durante el acto de homenaje, que de toda su vida militar y profesional, 34 años fueron con los Regulares. “Estamos reunidos para conmemorar y agradecer todos los servicios prestados por el coronel Catalinas a los diferentes grupos de Regulares”, decía, antes de entregarle un diploma donde se le reconoce su nombramiento como presidente de honor de la Hermandad de Veteranos de los Grupos de Regulares de Melilla, y una placa conmemorativa. “Para que la tenga de recuerdo por si se olvida de los Regulares”, bromeó.
Este acto de homenaje, además de traerle muchos recuerdos a la mente, también trae sentimientos de pena al coronel Catalinas. “Mucha pena porque desde el 56 han sido muchos años, y estamos en el 2019; han sido muchos años para llegar a haber sido bueno”, señaló. En cuanto a las anécdotas, el coronel Catalinas tiene muchísimas. “Son casi todas jocosas, de mis tiempos de juventud”, decía.
Nada más entrar al salón de celebraciones del Scorpio, en Melilla la Vieja, el veterano pudo ver una gran imagen de su época en el destacamento de Segangan. Muchos recuerdos son los que le arribaban a la memoria. “Fue en el año 56 era un pipiolo, tenía 23 años, entonces yo ahí me encontré con ciento y pico de hombres solito, en un lugar en el que no sabíamos qué nos iba a esperar porque era en plena independencia de Marruecos; tenía movimientos ligeramente hostiles que afortunadamente en alguna ocasión decían que venían a por nosotros... pero no para hacernos daño, sino para pedirnos material para sublevarse contra lo que tenían encima”, explicaba el veterano coronel.
La imagen es de un destacamento que tenían en la zona donde se haya ahora el puente nuevo del río Kert. Se encontraba entonces con la compañía y se llevaba a sus hombres a bañarse a la playa. “Todas las cabecitas que se ven por ahí detrás, son los soldaditos bañándose; los soldados europeos, tenían mi edad, 23 años; los musulmanes que tenía y los sargentos eran mucho más mayores que yo”, recordaba.
De aquella época, en la que se encontraba como teniente en Regulares 5, apenas queda nadie, comenta Catalinas. En este evento especial, dijo que le acompañaban algunos de su segunda época como capitán en Regulares 2. Tiene a varios, mencionó a Luisma y a Galisteo. Y de repente, recordó a alguien de su época anterior, Belmonte. “No lo tuve yo, él era soldadito en Regulares 2 de Caballería; tengo una foto con él, en la Mar Chica, que era donde tenían ellos el destacamento”, comentaba el veterano.
El coronel Catalinas tiene una petición para aquellos hombres y mujeres que sirven actualmente en los grupos de Regulares de Melilla: que recuerden el brindis, sus frases, y además las cumplan. “Por España, sus guerreros; por el Rey, sus leales; y así son los Regulares”.