Dice que ya se han tomado medidas, como reforzar los efectivos y alternar días de acceso para hombres y mujeres
El ministro del Interior de Marruecos, Abdeluafi Laftit, reconoció lo “difícil” que supone encontrar una solución al problema del ‘contrabando de subsistencia’ con las ciudades españolas de Melilla y Ceuta. Laftit respondía así a las preguntas de varios diputados en una comparecencia ante la Cámara de Representantes (baja) del Parlamento marroquí, que exigieron al Gobierno explicaciones y soluciones ante las muertes que se producen por las aglomeraciones en los pasos fronterizos con las dos ciudades españolas.
“Es un problema grande y complejo (...) y es muy difícil encontrar una solución que satisfaga a todo el mundo sin causar daños colaterales”, lamentó el ministro, que añadió que hay varias partes implicadas en este caso (comerciantes, porteadores, etc) que tienen “intereses cruzados”.
Los parlamentarios deploraron en la sesión el aumento de los accidentes mortales de porteadores en los pasos fronterizos y reivindicaron encontrar “una alternativa económica” para la región que vive de esta actividad atípica: la vecina Nador, Fnideq (Castillejos) y Mdiq (Rincón), ciudades adyacentes a Ceuta.
Laftit subrayó que el Ejecutivo está estudiando “una solución global” al contrabando de subsistencia en la región, y añadió que, en lo referente a las avalanchas de porteadoras, se han tomado una serie de medidas para evitarlas. Entre éstas figura el refuerzo de los efectivos de las fuerzas públicas en la frontera con Melilla y Ceuta, ampliar algunos accesos fronterizos y establecer días distintos para el acceso de mujeres y hombres.
El pasado 15 de enero, dos mujeres marroquíes murieron a consecuencia de una avalancha registrada en el lado marroquí de la frontera con Ceuta, el enésimo incidente de este tipo registrado entre las mujeres que viven del pequeño contrabando entre esa ciudad española y Marrueco. Además, el lunes 22 un hombre falleció en Melilla tras caer en los tornos del paso fronterizo por una aglomeración en Barrio Chino producida en el lado marroquí.
Una avalancha en Barrio Chino obliga al país vecino a cerrar el paso
La Delegación del Gobierno confirmó que Marruecos había cerrado Barrio Chino por desórdenes de porteadores en su parte de la frontera. El paso estuvo clausurado toda la mañana. Pero fuentes consultadas por El Faro indicaron que se había producido una gran aglomeración de personas que provocó una avalancha y eso llevó a las autoridades marroquíes a no abrir este paso fronterizo por temor a que sucediera algo similar a lo del pasado lunes 22, cuando un hombre falleció tras caer sobre los tornos junto a otras personas.
Estas mismas fuentes consultadas por el periódico indicaron que se produjo una avalancha que provocó que dos mujeres tuvieran que ser atendidas en Marruecos por diferentes fracturas, aunque no serían de gravedad.