La UD Melilla sigue escalando posiciones en la clasificación y con el triunfo en el Nuevo San Ignacio suma ya diez partidos consecutivos sin perder en el grupo IV de la Segunda División B.
La trayectoria del conjunto melillense en el último tramo liguero no se puede achacar a la buena suerte o a la casualidad. La escuadra que dirige Fernando Currás encadena ya diez jornadas sin perder en las que ha sumado 20 de los 30 puntos disputados hasta la actualidad. Lo que ha valido para que el cuadro unionista se aleje cada vez más de la zona de descenso en la que ha estado anclado durante buena parte de la temporada y se asiente, con 28 puntos, en mitad de la tabla clasificatoria, más cerca ahora de los puestos que llevan a la gloria que de los que lo hacen al infierno.
El escabroso camino que el equipo norteafricano ha tenido que recorrer hasta situarse en uno menos abrupto, hace ver el futuro con mucho más optimismo. No es para lanzar las campanas al vuelo, puesto que a los unionistas les está costando un mundo sumar de tres en tres, pero sí para confiar en unos futbolistas que a buen seguro han salido reforzado de la situación que han atravesado.
No es fácil permanecer diez jornadas invicto, y menos salir victorioso de los cuatro últimos duelos afrontados. Sobre todo en un Grupo en el que la igualdad está siendo hasta ahora la nota predominante. Sin embargo, al menos en las dos primeras jornadas de la segunda vuelta, los empates están teniendo menos protagonismo que a lo largo de toda la primera vuelta. En esta ocasión solo el partido disputado en el Ciudad de Lucena entre el titular de la localidad cordobesa y el líder, UCAM Murcia, acabó con tablas en el marcador a falta de que se juegue el Cádiz-Jaén, suspendido por el mal estado del terreno de juego debido a la lluvia. Seis victorias locales y dos visitantes (UD Melilla y Marbella) completan una jornada en la que el conjunto melillense ha dado un gran salto cualitativo.
La UD Melilla afrontaba ante el CD El Palo un partido en el que tenía que ponerse el mono de trabajo y el cuchillo entre los dientes. Los de Currás no defraudaron en un campo tan peculiar como el Nuevo San Ignacio en el que, además de la concentración, la pelea cuerpo a cuerpo iba a ser fundamental. El equipo norteafricano estuvo a la altura de la circunstancia para seguir forjando una historia que ni los propios protagonistas saben cómo acabará.
Ahora toca seguir refrendando esa fortaleza que el equipo está demostrando en casa frente a uno de los rivales más cualificados del Grupo IV, la Real Balompédica Linense, partido que se disputará en la mañana del domingo, a las 12:00 horas en nuestra ciudad. Un equipo que a pesar de contar con siete derrotas en su casillero, se ha colocado en la tercera posición de la clasificación.