Contestando a ‘J.B.’ y Tania Costa

Ayer por la mañana pude leer dos versiones muy contrapuestas de las intenciones que han llevado a la actual Directiva de la CEME a solicitar una entrevista con la Ministra de Exteriores, antes de verse obligados a acudir a las instituciones de la Unión Europea.

En cuanto al artículo del Melilla Hoy, ‘J.B.’ en referencia al problema de la frontera se permite afirmar: “Dentro de la Confederación habrá intereses particulares que deseen volver al pasado, pero el futuro no pasa por ahí, pasa por entrar en la Unión Aduanera Europea (por ello debe luchar la Confederación y todos los melillenses) y por tener una frontera europea que comercie de una forma ‘normal’, como cualquier otra ciudad fronteriza”. Pues mire, señor J.B., en la CEME a la que pertenezco no hay más intereses generales –no particulares- que el defender la legalidad internacional conculcada por Marruecos y permitida durante años por los distintos Gobiernos de España y que está asfixiando nuestra economía. A lo mejor, a la prensa escrita no le ha afectado tanto porque vive de otros ingresos, la mayoría públicos. No todos tenemos esa suerte.

Ningún empresario de la CEME – y yo, aún menos- ha defendido la vuelta al pasado. Ninguno de nosotros queremos volver a ver las imágenes de esas mujeres cargando o arrastrando bultos para ganarse un sustento que su país le deniega y que eran manejadas por las mafias que, desde Marruecos, introducían -con total permisividad de sus autoridades- mercancías sin pagar los aranceles de importación y otros impuestos. Solo pretendemos que España exija a Marruecos que se revierta la medida -por cierto, muy astutamente encubierta tras una falsa defensa de sus inversiones en el puerto de Beni-Enzar –que impide el comercio ‘normal’ entre dos países fronterizos amigos y bajo control aduanero. Algo que, por cierto, beneficiaría los intereses de la Hacienda marroquí y evitaría -o al menos, dificultaría- el beneficio de esas mafias marroquíes que usaban nuestra Ciudad para enriquecerse injusta e ilegalmente.

Le recuerdo al Sr. J.B., autor del artículo, que desde la extinta ‘Plataforma de Empresarios’ denunciamos esa actividad, denunciamos los almacenes ilegales donde se ‘fabricaban’ esos bultos y solicitamos a nuestras autoridades que se limitasen el tamaño y peso de los mismos -eso sí era potestad de nuestras autoridades- y se adoptasen medidas para tener una frontera fluida y segura. O sea, una frontera ‘normal’ como en cualquier otra ciudad fronteriza. También algunos veníamos hace años aconsejando a los empresarios que pensasen en cambiar la tradicional forma de comercio ante el hecho que, antes o después, se acabaría con ella. La presión de Marruecos y el COVID-19, lo han acelerado, aun cuando Marruecos y España han mantenido sus fronteras abiertas para el tráfico de mercancías durante la pandemia, salvo para Melilla.

En cuanto a la entrada en la Unión Aduanera, tras muchos estudios, ponencias y ‘pensadas’ varias, nadie ha sido capaz de poner encima de la mesa una sola ventaja de nuestra entrada en el Territorio Aduanero Comunitario. Frente a ello, aparte de las dificultades que conlleva el modificar la actual situación que son muchas -en tiempo y adaptaciones legislativas y acuerdo unánime de los 27 países- considero que hay alternativas mucho más prácticas y fáciles. Enumero, a título enunciativo, algunas de ellas:

1) Creación de una Zona Económica Especial basada en nuestro estatus especial como Territorio Franco y mejorando algunos aspectos de nuestro actual REF, entre ellos, adaptar la arcaica estructura tributaria de nuestro IPSI a la del IVA. Ambas solo dependen de la voluntad de nuestra Asamblea y de la bendición del Gobierno de España.

2) Aplicación del Código Aduanero Comunitario a las tramitaciones aduaneras entre Melilla y el resto del territorio nacional. Es posible pues el propio CAU establece en su art. 1, punto 3 que determinadas disposiciones de la legislación aduanera, incluidos los procedimientos simplificados contemplados, serán aplicables al comercio de mercancías de la Unión entre partes de su territorio aduanero. Ello solo depende del Mº de Hacienda español.

3) La aplicación del régimen aduanero de “tráfico de perfeccionamiento pasivo” que con tan buenos resultados se está usando en los intercambios entre Marruecos y la Unión Aduanera y que ha permitido la instalación de miles de industrias -entre ellas, cientos de españolas- en el “hinterland” de Tanger-Med. No hace falta ninguna modificación legislativa para ello, tan solo conseguir que se apliquen las bonificaciones al trasporte de mercancías aprobadas en los PGE y ya solicitado al Gobierno.

4) Vender las bondades de ese nuevo REF usando Foros Económicos y ante las organizaciones empresariales, las oficinas comerciales de las distintas Embajadas en España y desde las de España en la Unión Europea y resto de países y conseguir que prefieran aconsejar invertir en un territorio europeo con las mismas ventajas que otras ZEE y la garantía jurídica que ofrecería frente a la de otros países.

En cuanto al artículo publicado por Tania Costa en El Faro de Melilla y que considero mucho más acertado que el anterior, solo quiero hacer dos precisiones. Una, que la actual Dirección de CEME ya solicitó a la delegada del Gobierno en Melilla la entrevista con la ministra de Exteriores a los pocos días de haber sido elegida en julio de 2020 y que, reiteradamente, hemos venido denunciado – incluso el mismo día en que se nos anunció su creación, allá por finales de agosto de 2018- la nulidad de ese Grupo de Trabajo ‘técnico’. Por tanto, tampoco hemos tardado tres años en darnos cuenta de lo que Marruecos pretendía con su ilegal medida de no permitir las importaciones de mercancías transportadas a través de la frontera y aduana terrestre de Beni-Enzar.

La otra, es que sí hemos decidido ahora –tan solo ocho meses después de la primera petición- es darle al Gobierno de España la oportunidad de adoptar medidas diplomáticas frente a Marruecos para resolver esta cuestión, antes de vernos obligados a acudir a las instituciones europeas en demanda de pedir el cumplimiento de los múltiples tratados bilaterales e internacionales que Marruecos incumple al impedir el tránsito de mercancías por la frontera terrestre con Melilla. En el tejado del Gobierno hemos puesto la pelota…

Llevamos tiempo los empresarios solicitando el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas y sociales de nuestra ciudad para empezar a labrar un futuro para todos nosotros. Lo lamentable es que se siguen poniendo trabas y palos en las ruedas unos a otros y algunos solo saben criticar y anunciar intereses personales cuando el único interés de todos debería ser Melilla.