Dos jóvenes paseaban el pasado día 27 de noviembre por una calle de El Real, cuando fueron abordadas por dos hombres. Uno de ellos metió la mano en el bolsillo de una de las chicas, le cogió el móvil y ambos salieron corriendo. La segunda chica persiguió al que había cogido el móvil y consiguió darle alcance “debajo de un coche”, según declaró ayer ante la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla.
El ladrón intentó zafarse esgrimiendo una navaja de grandes dimensiones y aún propinándole un rodillazo en el costado, la chica consiguió reducirle en el suelo, socorrida por un viandante. Cuando llegó la Policía Local, los agentes encontraron al acusado “tranquilo” y sentado en el suelo “acorralado” por un grupo de ciudadanos. En el cacheo encontraron en un bolsillo la navaja con la que había amenazado a una de las chicas, según relató uno de los agentes que intervino en la detención.
Las víctimas afirmaron que el teléfono móvil lo encontraron después en una calle cercana. Declararon que posiblemente el ladrón lo tiró al suelo en la huida y desde entonces el dispositivo no funciona bien. Por ello, la Fiscalía solicitó una indemnización de 160 euros. El caso quedó visto para sentencia, con la solicitud de la defensa de la absolución de su cliente, que no asistió al juicio, arguyendo que existe duda razonable porque las víctimas no reconocieron a su agresor en el Juzgado de Guardia.