Melilla estrenó ayer, con un bautizo de agua, su primera conexión directa con Canarias. Durante todo el verano y las próximas Navidades la ciudad tendrá un vuelo semanal, cada sábado, a Las Palmas. La compañía Air Nostrum ha hecho sus cálculos y prevé una ocupación de plazas en sus aviones que ronda el 70%.
No está nada mal, sobre todo, si tenemos en cuenta que el precio medio de los billetes estará en torno a los 100 euros y que ahora mismo viajar de Madrid a Las Palmas no baja de 200 euros y desde Málaga no se consigue volar a las islas por debajo de 150 euros. Que conste que estamos hablando de reservas hechas con cierto tiempo de antelación.
La conexión con Canarias abre así a los melillenses la posibilidad de contemplar las islas como un destino vacacional, sin dejarse un pico en el billete. Con esta nueva ruta también gana la ciudad porque casi seguro que los canarios verán a partir de ahora a Melilla como un destino de escapada. Todos ganamos.
Pero el vuelo directo con Canarias no fue la única buena noticia que Air Nostrum dio ayer. La compañía regional también anunció que a partir de octubre próximo sus vuelos a Madrid saldrán de Melilla a primera hora de la mañana.
Se trata de una reivindicación que venían haciendo desde hace tiempo, especialmente, los empresarios de la ciudad (y también los políticos) que para reunirse a primera hora de la mañana en la capital de España tenían que estar en Madrid el día antes porque el vuelo de Melilla llegaba demasiado tarde para cualquier cita de trabajo o de negocios.
Además, Air Nostrum adelantó ayer que sus aviones dormirán en la ciudad: Otra buena noticia porque con esta medida se evitan las cancelaciones causadas por la niebla y las peculiaridades geográficas de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Melilla.
En fin, que la ciudad avanzó ayer, en cuestiones de transporte aéreo, un tramo que hasta hace poco parecía infranqueable. Y eso es alentador porque cuando Hellit se marchó de la ciudad parecía que el resto de aerolíneas se vendría abajo como un castillo de naipes y no ha sido así. Todo lo contrario. Después del fracaso de la compañía de Abel Pizarro, ha llegado otra aerolínea a Melilla y Air Nostrum ha hecho una apuesta decidida por la ciudad. La competencia es buena para todos: Para las empresas, para los usuarios y por qué no, para el turismo.
Ahora sólo nos queda por delante solucionar el tema del nuevo contrato marítimo, cuya adjudicación está prevista también para octubre próximo. Si todo sale bien, la ciudad habrá avanzado varios años en materia de conexión con la península porque está claro que los melillenses no se merecen viajar en barcos trasnochados y decadentes.
Los melillenses necesitan más y mejores comunicaciones con la península. Corren tiempos difíciles para todos, pero ayer la ciudad dio un paso de gigante.