Para el Ejecutivo melillense, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se “equivocó radicalmente” al pedir la dimisión del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y del coronel de la Benemérita, Ambrosio Martín Villaseñor, tras haber sido llamados a declarar por el Juzgado de Instrucción número 5 para explicar la expulsión a Marruecos de 21 inmigrantes subsaharianos que se efectuó en febrero del año pasado, hechos que fueron denunciados por Coalición por Melilla (CpM) y Prodein en una querella criminal presentada en diciembre de 2013, tal y como informó El Faro el pasado viernes.
En palabras del portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, la AUGC “se ha puesto de parte” de los querellantes, dos organizaciones que están “utilizando el problema de la inmigración de forma política y que nunca se han caracterizado por expresar un apoyo manifiesto a la Guardia Civil”.
“Recuerdo declaraciones de miembros de CpM diciendo barbaridades sobre las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado, en concreto de la Benemérita”, recordó en declaraciones realizadas a los medios de comunicación. “Puede que el interés de este partido y de Prodein por los Derechos Humanos y la integridad física de los inmigrantes sea loable, pero nosotros también estamos preocupados. Hay que tener en cuenta las condiciones en las que trabajan los agentes del Instituto Armado”, remarcó.
En la misma línea, aseguró no entender que hace la AUGC “poniéndose de parte” de organizaciones como las querellantes, que si por algo se caracterizan “no es por defender las condiciones de trabajo de los guardias civiles”.
“No entiendo su postura. Pedir la dimisión de El Barkani y Martín Villaseñor es hacerle el caldo gordo a CpM y Prodein. Lo siento mucho, pero esa es la realidad”, aseveró el portavoz.
La AUGC se desmarca
Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUCG) se desmarcó por completo de supuestos intereses políticos tras su petición de que delegado del Gobierno y el coronel de la Benemérita, Ambrosio Martín Villaseñor, dimitan. Desde la asociación lamentaron que el Gobierno local haya considerado que su demanda es “una equivocación” y subrayaron que “no le están haciendo el juego ni a CpM ni a Prodein”, organizaciones que se querellaron contra El Barkani y Martín Villaseñor.
Fuentes de la AUGC señalaron en la jornada de ayer a El Faro que son “completamente apolíticos” y que su única preocupación es defender a los agentes del Instituto Armado. “Si pedimos la dimisión de estos dos cargos es porque hace un año demandamos la creación de un protocolo de actuación para las intervenciones en la frontera. Tanto el coronel como el delegado del Gobierno hicieron caso omiso de nuestra petición y dejaron a los efectivos de la Benemérita con el culo al aire”, apuntillaron desde de la asociación.
Asimismo, auguraron que es muy probable que los guardias civiles que participaron en la expulsión de los inmigrantes también serán llamados por el juez, bien sea como testigos o como imputados por una posible actuación irregular. “Con el protocolo que solicitamos ésto no habría ocurrido. Nos encontramos con las puertas cerradas y ahora vemos las consecuencias de tanto silencio”, recalcaron.
En la misma línea, subrayaron que parte del trabajo del delegado y del coronel de la Guardia Civil “es preocuparse de las peticiones que realizan los agentes, máxime cuando se trata de cuestiones tan serias como las intervenciones en el perímetro fronterizo”.
Sin política
“No nos queremos meter a políticos. Pedimos la dimisión de El Barkani y de Martín Villaseñor porque consideramos que no han cumplido con su deber y porque es nuestro trabajo como asociación que representa a agentes del Instituto Armado. No tiene sentido que nos acusen de apoyar a una determinada formación política”, insistieron.
Por último, ironizaron que tanto el delegado del Gobierno como el coronel “pueden estar tranquilos, pues desde la AUGC son completamente conscientes de que ninguno de los dos van a dimitir”.