Nos encontramos en una época del año en las que las cenas y comidas de Navidad son la tónica general en el día a día de los melillenses. Las celebraciones en torno a una mesa, ya sea con compañeros de trabajo en restaurantes o caterings o con familiares y amigos en casa son muy habituales en estas fechas.
Uno de los puntos que hay que tener siempre en cuenta es que no todo el mundo tolera todos los tipos de alimentos y que nos encontramos con distintas intolerancias o alergias que pueden llegar a ser peligrosas si no tenemos el cuidado que se debería. Precaución que también hay que tener a la hora de descongelar comidas o preservar.
En este sentido, conviene tener cierto conocimiento sobre los alimentos y los procesos de cocinado. Por ello El Faro ha entrevistado a Marina García, nutricionista del centro M. Carmen Carrero, que ha aportado consejos de cara a los menús navideños y ha aportado tips sobre la conservación y el cocinado de ciertos alimentos.
-La Navidad es sinónimo de empacho. Comer, comer y más comer en las numerosas cenas de empresa, amigos o familiares que se organizan, además de la cena de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y los ansiados reyes que llegan con mayor ilusión para los mas pequeños de la casa. Comemos por encima de nuestras posibilidades ¿Qué consejos darías para no pasarse en estas comidas?
En estas fechas navideñas, es clave recordar no llegar con el estómago vacío a las comidas especiales. Esto ayudará a evitar la ansiedad a la hora de comer. Además, disfrutar de cada bocado, saboreando lentamente los deliciosos platos, hace la experiencia aún más placentera.
¡Durante estos momentos tan especiales, conectarse con la familia y disfrutar de buenas conversaciones es clave para no enfocarse únicamente en la comida y así sentirnos más satisfechos!
Es importante recordar moderar el consumo de alcohol en estas fiestas , ya que no aporta nutrientes beneficiosos, solo calorías vacías que no son favorables para nuestra salud.
Para equilibrar nuestros platos, es fundamental incorporar suficientes verduras, ya que estas nos ayudan a sentirnos más saciados. Además, podemos optar por hacer nuestros propios postres caseros, basados en frutas y chocolate con alto porcentaje de cacao.
-Un punto a tener muy en cuenta es que en muchas de estas comidas hay personas que son intolerantes o alérgicas a algún alimento ¿Cómo deberíamos preparar estas cenas en el caso de que haya alguna persona intolerante?
La clave para evitar la contaminación cruzada, en el caso de las personas que son alérgicas o intolerantes lo mas recomendable, es preparar las recetas de manera completamente independiente, así como tomar precauciones con el contacto de los alimentos, con el manipulador de ellos y los utensilios de cocina. Esto implica limpiar y desinfectar minuciosamente las superficies que han estado en contacto con posibles fuentes de contaminación antes de pasar a la siguiente elaboración.
La sensibilidad y el respeto hacia las necesidades dietéticas de cada individuo contribuyen a crear un ambiente acogedor y armonioso durante estas celebraciones, donde todos puedan compartir la alegría de la comida sin preocupaciones.
-¿Qué tipo de alimentos deberíamos controlar su ingesta? Ahora vienen las épocas de los mazapanes, turrones, postres y chocolates y a veces comemos sin control.
Es crucial ser conscientes de qué alimentos deberíamos controlar durante estas temporadas llenas de tentaciones como mazapanes, turrones, postres y chocolates. A veces nos dejamos llevar y terminamos comiendo sin prestar mucha atención.
Antes de todo me gustaría aclarar que no se trata de prohibir su consumo por completo, sino de moderar aquellos alimentos que pueden ser más perjudiciales para nuestra salud, es decir,aquellos que contienen grandes cantidades de azúcar y/o grasas saturadas.
Sobre todo deberíamos controlar la ingesta de dulces industriales o ultraprocesados, como turrones, mazapanes, mantecados, bombones...Por eso, como nutricionista, os animaría a elaborar en familia vuestros propios dulces caseros y saludables, de esta forma pasareis momentos divertidos que os transporten a vuestra infancia.
-Por el contrario, ¿Qué tipo de alimentos deberíamos incluir en nuestra “dieta” navideña? Algunos que por sus propiedades nos ayude a estar más sanos o que sean buenos para la salud y puedan estar en nuestro menú.
Existen algunos alimentos que, gracias a sus propiedades, no solo nos hacen sentir mejor, sino que también son un verdadero regalo para nuestro bienestar.
Imagina esto: platos repletos de verduras en cada preparación ¿Por qué? Porque además de llenar el plato con sus colores vivos, nos ayuda a reducir el contenido de otros alimentos más calóricos, haciendo que podamos disfrutar de las delicias sin preocuparnos tanto. Y si hablamos de dulces, ¿qué tal postres elaborados a partir de frutas frescas? Son una deliciosa forma de reemplazar los azúcares refinados. Y no olvidemos cambiar ese chocolate corriente por uno con alto porcentaje de cacao, ¡una verdadera explosión de sabor y bondad para nuestra salud!
Además, en esta época de banquetes, es ideal sumar proteínas de alta calidad a nuestra dieta. ¿Cómo podemos hacerlo?
Consume proteínas vegetales tales como las legumbres. Si prefieres la opción de proteínas animales, opta por las carnes blancas y magras o los pescados. Estos alimentos no solo añaden variedad y sabor a nuestros platos, también nos aportan nutrientes esenciales para mantenernos saciados y saludables en estas fiestas.
-Las intoxicaciones son muy típicas también de estas fiestas ¿Qué recomendaciones mandas a los melillenses para evitar llevarse un susto?
Si planeas utilizar alimentos crudos en tus recetas navideñas, hay algunos trucos para mantener la salubridad en nuestros alimentos.
Debemos realizar una congelación previa de este alimento para evitar parásitos y microorganismos que pueden proliferar, o cocinarlos llegando en el interior del alimento a una temperatura adecuada de mínimo 60°C, y por supuesto, evitar la contaminación cruzada de los alimentos siguiendo un protocolo de limpieza y desinfección tanto de superficies como utensilios de cocina, al igual que de higiene de manos si hemos manipulado alimentos.
Estas prácticas simples y efectivas, pueden marcar la diferencia entre unas fiestas maravillosas, evitando sorpresas desagradables. ¡La clave está en disfrutar de la comida sin preocupaciones!
-La Navidad es época de reunirnos frente a una mesa para todo y el alcohol está incluido en estas comidas. A pesar de ser una droga que está socialmente aceptada, tiene consecuencias en nuestro organismo ¿Qué nos provoca el alcohol a los adultos? ¿Y en épocas tempranas? Porque es verdad que muchos adolescentes se inician en la bebida desde muy jóvenes y cada vez más. ¿Qué consejos debemos seguir respecto a este tema? ¿A lo mejor comer o cenar con agua u otro tipo de bebidas?
El abuso de alcohol en adultos puede acarrear a largo plazo una serie de enfermedades crónicas y problemas graves de salud. Desde la tensión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, trastornos hepáticos, alteraciones digestivas.... Estos son riesgos que pueden comprometer seriamente nuestra salud y bienestar.
En la juventud, el consumo de esta sustancia puede tener repercusiones significativas en el desarrollo neurológico y cognitivo. Existe además un riesgo considerable de generar dependencia temprana al alcohol, afectando potencialmente al curso de la vida de los jóvenes.
-El aumento de los precios de la cesta de la compra ha hecho que la costumbre de comprar los ingredientes para los menús de Navidad con bastante antelación y congelarlos sea más habitual ¿Cómo debemos descongelar los alimentos para evitar bacterias o microorganismos? ¿Cuánto tiempo máximo han podido permanecer en el congelador? Muchas personas suelen descongelar la carne metiéndola debajo del grifo aunque dicen que esto pruebe provocar que se generen microorganismo perjudiciales ¿Es cierto?
La descongelación adecuada debe ser gradual y a temperaturas de refrigeración. Se aconseja sacar los alimentos del congelador unas 12 horas antes y dejarlos en la nevera, preferiblemente sobre un plato o bandeja que recoja cualquier líquido que se genere durante el proceso.
-¿Cuánto tiempo pueden permanecer congelados los diferentes tipos de alimentos?
La carne fresca de res, ternera, cordero, aves o cerdo puede estar congelada de 4 a 12 meses, no más. Los pescados y mariscos, en cambio, de 2 a 4 meses, aunque algunos pescados blancos pueden llegar hasta los 8 meses. En cuanto a las sopas, tan típicas en estas fechas, su vida en el congelador alcanza hasta los 3 meses.
Sobre el método de descongelar la carne bajo el grifo, es cierto que podemos promover la proliferación de microorganismos dañinos para la salud, yo no recomiendo esta método de descongelación.
-Normalmente en las casa se empieza a hacer el menú de Nochebuena algunos días antes de la fecha para no estar el 24 de diciembre todo el día cocinando ¿Cómo hay que conservar los alimentos? A pesar de que en invierno haga frío ¿Cuánto puede estar un alimento fuera del frigorífico? ¿Qué tipo de alimentos no deberíamos hacer con mucha antelación?
Los alimentos deben conservarse en el frigorífico o incluso congelador (si han sido previamente congelados no).
A partir de las dos horas sin refrigeración de un alimento, se produce el crecimiento bacteriano, por lo tanto, el alimento cocinado fuera de la nevera debe estar un máximo de dos horas fuera. Y en el caso de que haga mucho calor, como máximo una hora.
Los alimentos que no deberíamos elaborar con mucha antelación son los que se preparan en crudo o productos frescos como, mayonesas que contengan huevo y demás salsas, un ejemplo son los aliños que acompañan a una ensalada, ya que potencia el deterioro de las verduras.
-Además, hacemos un menú para comer por encima de nuestras posibilidades por lo que en muchas ocasiones sobran platos para varios días ¿Es bueno estar luego comiendo lo mismo durante los 3 o 4 días siguientes? ¿Qué tipo de alimentos no se podrían congelar para más adelante?
Debemos evitar cocinar en cantidades abundantes para no tener gran excedente de comida y estar consumiendo esas elaboraciones los días posteriores, ya que debemos limitar las comidas copiosas a los días señalados y el resto de días llevar una alimentación equilibrada.
No se deben congelar preparaciones que contengan alimentos como patata, verduras o frutas crudas debido a que su textura se puede ver modificada cuando se descongele. Tampoco debemos congelar mayonesas y otras salsas, quesos, leche...
-Una vez finalizan estas fiestas comienza la operación bajar de peso después de Navidad ¿Cómo debemos hacerlo? ¿Qué recomiendas?
Lo ideal es seguir un plan alimenticio variado, equilibrado y adaptado a nuestras necesidades individuales, guiados por un profesional como es un Dietista-Nutricionista. Acompañar este cambio con ejercicio físico no solo contribuye a mejorar nuestra condición física, sino que también es beneficio para nuestra salud mental, ayudándonos a retomar la rutina con más energía y vitalidad.
En la Clínica de Nutrición y Dietética M. Carmen Carrero, contamos con un equipo multidisciplinar de profesionales , dispuestos a ayudarte a alcanzar tus metas de forma saludable y sostenible. Nos enfocamos en diseñar planes personalizados que se ajusten a tus necesidades específicas para que puedas alcanzar tus objetivos de manera efectiva y segura.
Recuerda, el proceso de bajar de peso después de las festividades debe ser gradual y enfocado en adoptar hábitos de vida saludables a largo plazo. ¡Estamos aquí para apoyarte en este camino hacia un estilo de vida más saludable y equilibrado!
Desde nuestra clínica , M.Carmen, Cristina y Marina, os deseamos unas felices y saludables fiestas y prospero año nuevo.