El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de seis meses de prisión para un hombre acusado de un delito de conducción temeraria. Según el atestado policial, el acusado, de iniciales J. F., embistió al coche de la Policía Nacional que lo perseguía. Tras ser detenido el individuo, los agentes comprobaron que no disponía de permiso de conducir.
El inculpado no compareció en la vista celebrada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla. No obstante, al ser inferior a dos años de cárcel la condena solicitada por la fiscal, la legislación permite que el juicio se celebre en su ausencia.
Sí testificaron ante la juez los dos policías que detuvieron a J. F. en Las Palmeras tras una espectacular persecución. El primero de los agentes declaró que la madrugada del 30 de octubre de 2014, sobre las 5:25 horas, observaron cómo un vehículo circulaba “marcha atrás” por la carretera de Alfonso XIII. Al darle el alto, el conductor emprendió la huida.
En Las Palmeras
El fugitivo giró hacia la carretera que conduce a la rotonda de Las Palmeras. De acuerdo con el testigo, al situarse el coche policial a la altura del perseguido, el acusado los embistió, provocándole daños en los laterales, incluyendo la fractura del retrovisor. El inculpado ocultaba su rostro con “una capucha y una braga”.
Acto seguido, según el agente, el prófugo circuló “en zigzag”. Finalmente, perdió el control en la rotonda de Las Palmeras, donde causó daños en el mobiliario urbano, en concreto en barandillas y en un banco. Pese al impacto, trató de huir a pie, pero fue rápidamente alcanzado y reducido.
“Un asiduo”
Los policías comprobaron que conocían al detenido. Era “un asiduo”, en palabras del primer agente que testificó, quien añadió que comprobaron que no contaba con licencia de conducción.
El abogado de la compañía de seguros del vehículo afectado, que estaba a nombre de la pareja del inculpado, quiso saber si éste tuvo “intención” de dañar el vehículo policial. “Sí. Quería escapar. No atendía a la carretera, sino a nosotros”, afirmó el agente.
El otro testigo de la Policía Nacional que prestó declaración recordó que el acusado “pretendía acceder en dirección contraria a callejón de la Marina”, momento en el que emprendieron la persecución. Asimismo, confirmó la declaración de su compañero.
Dueña del coche
También compareció la propietaria del vehículo, A. S., quien aseguró desconocer que su pareja lo había cogido. “Yo entonces estaba en el hospital con mi hija”, señaló. “Él tiene esa manía de coger el coche”, señaló.
Aparte de los seis meses de prisión que la fiscal reclama por el delito de conducción temeraria, la acusación pública también solicitó que se le imponga una multa de 12 meses a razón de seis euros diarios por conducir sin carné. Así, de ser finalmente condenado por la juez, J. F. tendría que pagar 2.160 euros.
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