La sentencia incluye dos años de internamiento en un centro psiquiátrico y orden de alejamiento. Un melillense de 56 años ha sido condenado por un delito de agresión sexual a una menor de edad a un año de prisión que será permutable con su ingreso en un centro de internamiento en régimen cerrado o en su defecto un Centro Psiquiátrico Penitenciario durante un periodo máximo de dos años. La sentencia además incluye una orden de alejamiento de la menor agredida de 300 metros así como la prohibición de comunicarse con ella por un periodo de tres años.
La resolución judicial refleja así el acuerdo con la defensa del acusado, que aceptó la pena que solicitaba el Ministerio Fiscal, tras finalizar el juicio, que se celebró el pasado 26 de febrero en la Sección 7º de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla.
Los hechos
El 10 de mayo de 2010 en el barrio de la Victoria el acusado se acercó a la menor de once años de edad, diciéndole: “dame un beso, quiero follar”. Le agarró la cara para besarla, la sujetó por los hombros y repitió las mismas palabras. Se alejó del lugar y volvió “tocándose los genitales delante de la menor”. Esta fue la declaración de la niña agredida, corroborada por los numerosos testigos que presenciaron la secuencia de hechos, entre ellos, su hermana.
La sentencia concluye que la acción es constitutiva de delito de agresión sexual en base a que “el objetivo de la acción proyectada sobre el cuerpo de la persona ajena” se materializó en “tocamientos y besos” y la intención de la acción, “una finalidad deshonesta”.
La pena ha sido rebajada al tener en cuenta la eximente de alteración psíquica. En la vista judicial, la psicóloga y la psiquiatra que atendieron al agresor constataron que en el momento de la detención, éste presentaba “un episodio psicótico agudo, derivado de un trastorno de adicción al alcohol, con alteración de la percepción de la realidad y afectación de las facultades intelectivas”. Pues además de encontrarse en un estado ebrio, el acusado seguía un tratamiento médico con antidepresivos, tal y como los facultativos declararon en el juicio.
Tratamiento psiquiátrico
Tanto la psicóloga como la psiquiatra recomendaron en la vista oral el internamiento del acusado en un centro de desintoxicación para tratar su adicción al alcohol y otras sustancias, como así refleja la sentencia finalmente, por un periodo máximo de dos años, permutable a la pena de un año de prisión por el delito de agresión sexual.
El artículo 48 del Código Penal establece una serie de prohibiciones que, en este caso, se aplican en función de la gravedad de los hechos o del peligro que el acusado represente. En este sentido, el tribunal de la Sección 7ª establece una orden de alejamiento de 300 metros y la prohibición de toda comunicación entre la víctima y el agresor durante tres años.