Tribunales y Justicia

Condenado a 3 años y medio por robar en varios vehículos tras salir en libertad

El procesado reconoció los hechos ante la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2

Un joven ha sido condenado esta semana a tres años y cinco meses de prisión por ser el autor de varios delitos de robo con fuerza, perpetrados entre los días 17 y 19 de noviembre del pasado año. El encausado reconoció este martes ante la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla que llegó a forzar hasta tres vehículos que encontró estacionados en distintas calles de la ciudad. El primero de estos robos fue en grado de tentativa, ya que la Policía Nacional descubrió al procesado después de que rompiera una ventanilla, no teniendo tiempo de sustraer nada de lo que hubiera en su interior. Los otros dos robos, uno de ellos consumado, los cometió a las horas de ser puesto de en libertad.

Como se describe en el escrito acusatorio de la Fiscalía, el primer delito tuvo lugar sobre las cuatro de la madrugada, en la calle Bustamante de Melilla. Tras forzar la ventanilla izquierda trasera de un automóvil Mitsubishi, fue sorprendido por una patrulla de la Policía Nacional. Los agentes lo detuvieron para llevarlo al calabozo de la Jefatura.

A los dos días, tras recuperar la libertad, el procesado cometió el segundo robo con fuerza, también en un vehículo Mitsubishi que estaba aparcado en la calle donde se ubica el edificio de Averroes. En esta ocasión, sí logró robar varios artículos que se encontraban en el interior del coche, como una sillita para niño, botellas de aceite, una navaja, varios fusibles y discos de música. Los efectos sustraídos sumaban un valor de 105 euros.

No contento con el botín, a las horas trató de forzar otro tercer automóvil, de nuevo de la misma marca. En esta ocasión, hizo uso de un destornillador para forzar la ventanilla trasera del coche. El hombre fue detenido en el momento por agentes de la Policía Nacional, que lo sorprendieron mientras llevaba a cabo el robo.

Conformidad

El encausado, además de cumplir con la pena de prisión, tendrá que pagar 120 euros por los daños ocasionados en los vehículos, así como 105 euros por el valor de los objetos sustraídos. No obstante, la pena que el reclamaba la Fiscalía en un principio era algo superior, ya que pedía tres meses más de los que finalmente solicitó.

Esta rebaja de la condena a la pena mínima contemplada por el Código Penal tuvo lugar después de que el procesado mostrara su predisposición a reconocer los hechos para colaborar con la Administración de Justicia. El joven se mostró de acuerdo con la pena reclamada por el Ministerio Público.

En esta ocasión, la fiscal manifestó en sala su postura en contra de que le sea suspendido el ingreso en prisión, ya que cuenta con antecedentes penales de la misma naturaleza y la pena supera los dos años de cárcel, por lo que no reúne los requisitos para que se conceda esta posibilidad. Finalmente, la magistrada dictó oralmente una sentencia condenatoria.

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