La acusada aceptó 2 años de cárcel que ya ha cumplido, pues ingresó en prisión en diciembre de 2008.
Una mujer de nacionalidad rumana aceptó en la Audiencia Provincial una pena de dos años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, también conocido como tráfico de inmigrantes, tras llegar a un acuerdo con el Ministerio Fiscal. Los hechos ocurrieron en diciembre de 2008 y durante este tiempo la procesada ha estado en prisión provisional, por lo que ya ha cumplido la pena, como así consta en la sentencia dictada por el tribunal.
Los hechos ocurrieron el día de Navidad de 2008, cuando la acusada, con residencia en Sabadell, se disponía a embarcar en la Estación Marítima de Melilla en el barco con destino a la península acompañada de un hombre. Al llegar al control de pasajeros, la mujer entregó a los agentes de la Policía Nacional su pasaporte y el de su acompañante. Sin embargo, los policías se percataron de que el segundo documento había sido manipulado.
El titular que figuraba en el pasaporte, también rumano, no se correspondía con la identidad real del acompañante de la acusada. Éste resultó ser un ciudadano de nacionalidad marroquí, residente en Melilla, que pretendía llegar a la península con este pasaporte falsificado.
La manipulación se había conseguido, según recoge la sentencia de la Audiencia, mediante el escaneo del documento original al que se le cambió la fotografía por la de su portador.