Condena por la falta de acierto

El CF Rusadir ‘B’ dominó durante prácticamente todo el encuentro, pero los costasoleños fueron más eficaces de cara a la portería. Con el 1-3 Sergio paró un penalti a Braim.

La falta de definición pasó factura al Rusadir frente a un equipo no había puntuado hasta ahora en sus desplazamientos, pero que en su visita a La Espiguera demostró una gran efectividad, ya que convirtió en gol las ocasiones que generó. El equipo que dirigen Yunes y Boa no le perdió nunca la cara al partido y en todo momento trató de jugar al fútbol saliendo desde atrás y encerrando en el segundo tiempo al conjunto malagueño del Dos Hermanas prácticamente en su área, pero en esta ocasión la fortuna no le acompañó.

La efectividad que demostró el Dos Hermanas en la primera mitad dejaba el partido prácticamente listo para sentencia. Sin embargo la diferencia en el campo no se ajustaba al 0-3 que reflejaba el electrónico al descanso, por lo que las espadas seguían en todo lo alto.

Los primeros 45 minutos resultaron muy entretenidos. Hubo fases de buen juego por parte y parte, con acciones de mucha calidad y goles de bella factura. El Rusadir fue el primero que pudo adelantarse cuando al filo del cuarto de hora Braim elevaba la pelota por encima del meta visitante y un defensor evitaba el gol despejando sobre la misma raya.

Suli lo intentaba en la acción posterior, pero Sergio se lanzaba al piso y atajaba el cuero con seguridad. Los estudiantiles, con un juego de elaboración, no cejaban en su empeño y llegado el ecuador del primer acto otra buena acción colectiva en ataque pudo desnivelar la contienda, pero el disparo de Braim era despejado en última instancia y sobre la misma línea de gol por un defensor malagueño.

Así hasta que en el minuto 25 el visitante Sergio ganaba la partida a la zaga local y se plantaba ante Bonku al que batía de tiro cruzado por bajo. El gol dejaba algo tocado al equipo que dirigen Yunes y Boa, hecho que aprovechaban los costasoleños para ganar otra acción en un desajuste defensivo dentro del área que acababa con el escurridizo Sergio por los suelos. El colegiado melillense, muy cerca de la jugada, señalaba la correspondiente pena máxima que Richard se encargaba de ejecutar con un disparo a media altura y muy ajustado al palo derecho del portal rojinegro.

El Rusadir, por juego y ocasiones, no se merecía el castigo que estaba recibiendo. Así lo entendía el público asistente cuando, puesto en pie, reconocía la gran jugada protagonizada por Karim y Braim que acabó con disparo del '9' melillense. Casi a renglón seguido el meta Sergio sacaba una mano providencial para evitar que el disparo de Lata acabara en gol; y en la siguiente acción el malagueño Richard dibujó un pase sensacional que Aitor aprovechó para ampliar diferencias con una preciosa vaselina.

Tras el paso por los vestuarios, el Rusadir salió a por todas en busca de aminorar la distancia en el marcador. Los futbolistas locales tuvieron mucha más presencia en campo contrario y las llegadas a las inmediaciones del área eran continuas, pero la defensa visitante se mostraba firme y sin fisuras.

Primero fue Yawad el que pudo acercar a los locales al rematar con la testa un saque de esquina botado por Moha, pero la pelota se marchó por encima del travesaño. Y poco después era Suli el que conseguía un auténtico golazo al recoger un centro en largo de Yawad y elevar el cuero por encima de Sergio.

El empuje local no cesaba y el segundo tanto se veía llegar. De hecho pudo hacerlo cuando a falta de diez minutos Braim era claramente derribado en el área y el árbitro señalaba el punto fatídico, pero Sergio adivinaba la intención de Braim y se lanzaba a su izquierda para evitar el gol.

Los melillenses no arrojaron nunca la toalla, aunque el marcador ya no volvería a sufrir variación a pesar de que el empate hubiera dejado contentos a ambos contendientes.