Antonio García: El líder de UFP ha dado un vuelco al reparto de afiliados en Melilla y asegura que ahora mismo el suyo es el sindicato mayoritario l Por delante, el reto de lograr la catalogación de los agentes de la frontera.
Antonio García lleva dos años al frente de la Secretaría General de la Unión Federal de Policía de Melilla. A fuerza de pelear por los derechos de los funcionarios se ha convertido en el líder del sindicato mayoritario dentro de Cuerpo en la ciudad. Con El Faro ha hablado de nuevos complementos en las nóminas de los agentes, de la frontera, inmigración, Marruecos y riesgos laborales.
–Ahora mismo no tenemos claro cuál es el sindicato de Policía mayoritario en Melilla. ¿Cuántos afiliados tiene la UFP?
–Yo sí lo tengo claro. Con los números en la mano, en Melilla hay 531 funcionarios del Cuerpo Nacional. Nosotros, en la Unión Federal de Policía, tenemos 236 afiliados, la Confederación Española de Policía tiene 62 y el Sindicato Profesional de Policía tiene 17. Si toda la plantilla estuviera afiliada a los distintos sindicatos, quedarían 216 . Así que cada uno juzgue y piense lo que quiera.
-¿Cuál es el secreto para que UFP siga ganando afiliados?
–El secreto es simple: No mentir y defender a nuestros afiliados cuando sea necesario. También cuenta tener un buen equipo de compañeros conmigo y, sobre todo, trabajo, trabajo y más trabajo.
-¿La Unión Federal de Policía tiene una estrategia definida para los próximos años?
–La misma que hemos empleado hasta ahora, no vender humo y convencer a los compañeros que puedan ofrecer algo (sindicalmente hablando) a que militen con nosotros.
-La UFP lleva tiempo reclamando la catalogación de los policías de frontera (una remuneración extra para los agentes que se dedican al control de documentación). ¿Por qué cree que no se consigue?
–Desgraciadamente porque no es fácil. Este complemento, que existe para los jefes, habrá que ganarlo en los tribunales. Lo que pasa es que los gobiernos de turno cada vez aprietan más. Lo podríamos recurrir vía judicial, pero encima, si perdemos, nos pueden condenar a pagar las costas del juicio, aparte de que no es sólo en Melilla donde pasa esto. Le puedo decir que en todos los puestos fronterizos, incluidos los aeropuertos o los puertos de España, sucede lo mismo. Sólo lo cobran los jefes.
-¿Cómo llevan los policías el inicio de las obras de Beni Enzar?
–Lógicamente, con mucho más trabajo, pero si queremos que arreglen Beni Enzar, habrá que aguantarse y esperar a que después de las obras se pueda trabajar mejor .
-¿Cuál de los puestos fronterizos con Marruecos es el más conflictivo actualmente?
–Bueno, teniendo en cuenta que Beni Enzar está abierto las 24 horas del día y los demás puestos, 15 horas, lógicamente Beni Enzar. Además, porque es el que más paso de personas y vehículos tiene.
-¿UFP ha reclamado un suplemento de toxicidad para los funcionarios de la frontera. ¿Se ha avanzado algo en el tema?
–La verdad es que no, pero aquí en este Cuerpo a algunos compañeros les costó 30 años conseguir los conceptos de turnicidad y productividad. ¿Por qué no se puede conseguir algún día el de toxicidad? En la mayoría de las empresas existe. Todo lo que sea un hecho en otros sitios, aquí es factible.
-¿Tiene previsto UFP pedir traductores en la frontera por los cauces oficiales?
–Claro que tenemos previsto pedir traductores. Entre otras cosas porque siempre los hubo al pie de la frontera en los años 90. Al ser éstos de lengua árabe, estamos seguros de que entrarían ilegalmente un 80% menos de sirios y argelinos.
-¿Cree que la actitud de las autoridades marroquíes ha cambiado a mejor?
–Las autoridades marroquíes nos dan una de cal y otra de arena, pero en términos generales creo que sí, aunque poca cosa.
-En los últimos días, UFP ha reclamado la vacunación preventiva de agentes de la Policía que trabajan con inmigrantes. ¿Se ha logrado algo, más allá del reparto de mascarillas?
–Nosotros desde nuestra organización, a través de nuestro delegado de Riesgos Laborales, estamos en ello y ya hemos efectuado muchas gestiones con nuestro comité de Madrid. No obstante, si no tenemos reacciones por parte de la Administración, continuaremos peleando para que se vacune al menos a los compañeros que trabajan con los subsaharianos.