El Gobierno local prevé realizar un importante proyecto en el barrio del Industrial. Se ampliarán aceras, se establecerán aparcamientos en línea, habrá carriles bici, se colocarán nuevas farolas, se plantarán alcornoques, se instalarán bancos y papeleras... La inversión prevista se acerca a los seis millones de euros. La zona necesita una renovación porque hace más de 30 años que no se lleva a cabo una intervención de esa importancia.
El proyecto servirá para que el Industrial ofrezca un aspecto mejorado, pero quizás también sea útil para ayudar a apaciguar el ambiente político. El Gobierno local pretende contar con las propuestas de los partidos de la oposición, además de con las sugerencias de los vecinos. El anuncio puede sonar a frase hecha o a simple cortesía política, pero en el enrarecido ambiente que se vive en la ciudad puede servir para rebajar la tensión si el Ejecutivo realmente tiende la mano al adversario y éste acepta estrecharla. En caso contario, el proyecto del Industrial también saldrá adelante, pero se habrá perdido una oportunidad para acercar el debate a asuntos que preocupan a los ciudadanos porque afectan directamente a su calidad de vida. Aprovechar la oferta de colaborar con propuestas no significa que la oposición renuncie a su papel fiscalizador de los actos del Gobierno, ni que deba dejar de denunciar política o judicialmente cuantos asuntos considere oportunos. Se trata de que unos y otros bajen por unos instantes las armas, presten atención a los ciudadanos y colaboren en la búsqueda de soluciones y en la elaboración de propuestas.
De otra manera, los representantes políticos corren el riesgo de alejarse cada vez más de sus representados al enfrascarse exclusivamente en asuntos que quizá no sea posible resolver hasta que se produzca un pronunciamiento judicial. Mientras llega ese momento, Melilla necesita dar respuesta a asuntos que requieren grandes inversiones económicas, elaborados proyectos y también demostraciones de que por encima de la disputa política está el interés de los ciudadanos.