Compromís ha hecho pública la petición que realizó al Congreso de los Diputados en abril de 2015 para que se ejerciera un control sobre el voto por correo en Melilla ante la posibilidad de que se produjera un fraude en las elecciones que se celebraron aquel año. En concreto, el partido que lidera Joan Baldoví solicitó por escrito que se realizara “un control efectivo de todo el proceso electoral del 24 de mayo de 2015, que se extreme la vigilancia y que se atienda con premura todas las denuncias que se produzcan en todo el proceso, y que ordene a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la búsqueda de pruebas que pudieran ser indicios de la presencia de una maquinaria de trama de voto por correo."
En su exposición de motivos, el partido socio de CpM se remonta hasta el año 1995 para asegurar que “los procesos electorales de la ciudad de Melilla están envueltos en escándalos de compra de votos en torno a ciudadanos de confesión musulmana residentes en los distritos electorales con mayoría de población de esta religión”.
Y Compromís señala directamente al PP, al que acusó de “usar fondos públicos en provecho de su campaña en las elecciones municipales”. “A este hecho se le llamó "operación ladrillo", donde se acusaba al Partido Popular con la compra de votos a cambio de materiales de construcción para los barrios de mayoría musulmana, en los que la autoconstrucción de viviendas se realizaba de forma generalizada.
“Las elecciones de 1999 y 2003 también se vieron salpicadas de rumores y acusaciones sobre compra de votos de diferentes formas, pero entraron en juego otros partidos en la supuesta trama. Al haber diferentes tramas organizadas, entra en juego una manera nueva de compra de voto: la compra del voto por correo. Esta fórmula garantiza el éxito de la transacción, ya que si bien de la otra forma no se puede asegurar qué papeleta se introduce en la urna, de esta forma el comprador del voto puede asegurar que la papeleta introducida en el sobre que se deposita posteriormente en correos es el apalabrado”, afirmaba entonces Compromís.
El partido asegura, igualmente, que en el año 2007 “la Guardia Civil de Melilla destapó un supuesto fraude en la captación de votos por parte del Gobierno melillense, del PP, que pagaría a vecinos de la ciudad autónoma vales de alimentos de 60 euros a cambio de que votasen por correo a favor de la candidatura popular en las elecciones locales de aquel año. La Guardia Civil también destapó una supuesta trama de falsificación de impresos de voto por correo por parte de una imprenta por encargo del PP”.
No olvida en su exposición de motivos lo sucedido en 2008 y el proceso judicial que se siguió contra Mustafa Aberchán (CpM) y Dionisio Muñoz (entonces secretario general del PSOE). “Según los autos judiciales "El desarrollo de la misión era encargarse de la movilización de los barrios periféricos, barrios musulmanes básicamente y concretamente era la de ofrecer a las familias de estos barrios la concesión de un puesto de trabajo de los planes de empleo públicos a un miembro de cada familia. Todo ello a cambio de las solicitudes del voto por correo de todos los componentes de cada una de ellas".
Asimismo, hace un repaso de los datos relacionados con los votos que se emitieron por correo desde 1999 hasta 2011, que pasan de 672 a 2.000 y de ahí que considerara imprescindible tomar medidas para atajar un problema que puede extenderse y que puede ser de riesgo en un territorio con problemas geoestratégicos”, concluye.