La Unión Deportiva Maracena anotó su segunda victoria consecutiva en su partido adelantado a la jornada del día de la Constitución y correspondiente a la vigésima jornada del Grupo IX de Tercera División. Después de vencer con mucha holgura al Torremolinos la pasada jornada, los pupilos de Andrés Barrio no tuvieron piedad del colista y cosecharon una victoria que invita al optimismo que hace encarar las futuras jornadas con el hándicap de tener más al alcance la permanencia, en el que fue último choque del año en casa para los futbolistas azulillos.
El partido no comenzó excesivamente bien para los metropolitanos, que vieron como Luis Enrique se lesionaba y tenía que dejar su sitio en el campo a Ferri. Pese a este condicionante, los maraceneros salieron con las ideas muy claras y consiguieron, fruto de la presión inicial, adelantarse en el marcador. Álex Rodríguez se erigía como goleador y en una jugada combinativa cazaba el balón dentro del área para batir a Jesús. El tanto tranquilizó a los azulillos.
El cuadro melillense no encajó demasiado bien el golpe y le costó generar juego y acciones verticales ante una zaga maracenera que tenía las ideas muy claras y se posicionaba bien. El centrocampismo reinó durante varios minutos y los locales pudieron en algún balón colgado hacer el segundo antes del descanso.
Hubo que esperar casi 20 minutos para ver que los visitantes pisaban el campo de la escuadra local, situación que dio paso a una contra en la que antonio Molina pudo marcar, pero su disparo se encontró con el poste.
El paso por la caseta sirvió para que el Maracena se pusiera de nuevo el mono de trabajo y saltara al césped con la firme idea de cerrar el choque cuanto antes para evitar disgustos en un choque que tenía hasta el momento controlado. Una rápida jugada que cogió casi por sorpresa a la zaga melillense acabó de nuevo con el esférico en poder de Alex Rodríguez, quien perforaba por segunda vez el arco contrario y ponía el partido en franquicia para los maraceneros.
Con el tanto, el Melistar se estiró para intentar recortar distancias pero lo único que encontró fueron las contras de su rival. Antonio Molina en una de estas acciones culminó una buena salida local para cerrar el marcador con un lanzamiento que no pudo desviar el cancerbero melillense.
El partido, al que aún le quedaban minutos por delante, se comenzó a dormir. El Melistar de Felipe Sánchez bajó los brazos y apenas dejó pasar los minutos buscando no encajar más goles ante una Unión Deportiva Maracena que controló el juego sin muchos apuros y que no quiso hacer más sangre con su rival.
Una jornada más en la que el conjunto melillense no ha podido estrenar su casillero de victorias, y tendrá que esperar al último partido de la primera vuelta en el que se enfrentará actuando como local, al Juventud de Torremolinos, equipo que está coqueteando con la zona peligrosa, la que lleva al descenso.
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