El comercio familiar da estabilidad al empleo y a la economía local. Así lo asegura el secretario general de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Jerónimo Pérez, que apunta que la supervivencia de este tipo de negocio, que es mayoría en nuestra ciudad, es clave y que es imprescindible que exista apoyo por parte de las administraciones.
Pérez explicó que en Melilla la mayoría de las empresas son pequeños negocios familiares, con pocos empleados, en las que el propietario trabaja codo a codo con el resto de la plantilla. Señaló que gracias a esta tipología de comercio, muchos han subsistido a pesar de las dificultades atravesadas durante la crisis. Indicó que mientras que en otro tipo de empresas, cuando el dueño ve que no hay beneficios opta por el cierre, en los negocios familiares se invierte el capital personal, si es necesario, para tratar de seguir funcionando.
Las relaciones personales que existen con los trabajadores, añadió el empresario, también marcan este sentido de estabilidad. Se trata de propietarios que conocen perfectamente a sus empleados y cuáles son sus problemas y necesidades. Esta relación estrecha hace que se impliquen más en que se conserven todos los puestos.
Pérez reconoció que no se puede negar que están surgiendo otro tipo de empresas y que también es cierto que es necesario que exista cierta transformación en el negocio tradicional para adaptarse a los cambios. Sin embargo, dejó claro que tampoco se puede olvidar todo lo que estos pequeños empresarios han hecho por nuestra ciudad y su importancia para el crecimiento económico de Melilla. Apuntó que en algunas ocasiones los comerciantes sienten “poco cariño” y consideró que hay que valorar lo que aportan.
Sobre la influencia que tendrá la apertura del nuevo centro comercial en Melilla para estos pequeños comercios, el secretario general de la CEME dijo que es algo que no podrá saberse hasta que esté en funcionamiento. Apuntó que lo más importante será saber a qué público va a dirigirse, porque indicó que no es lo mismo si su principal objetivo es atraer a compradores de Marruecos, que si lo que quiere es vivir del cliente melillense.
El representante de los empresarios locales indicó que hay que tener en cuenta que no se trata de una superficie comercial al uso, ya que apenas tendrá servicios de ocio y ni siquiera está previsto que haya muchos espacios de restauración. Será un centro meramente comercial, de tiendas.
En cualquier caso, y a pesar de la preocupación que existe entre los comerciantes, dijo que es posible la coexistencia de los dos modelos de negocio si ofrecen cosas distintas al consumidor. Recordó que en los años noventa los empresarios se opusieron a la apertura de un centro de este tipo, pero dijo que ahora ya no era viable mostrar esta postura contraria de forma férrea. Tendrán que esperar a que la superficie abra sus puertas para saber cuál es la competencia real.
Sea como sea, reiteró que es necesario que por parte de la Administración no se olvide la importancia que tienen los pequeños negocios y el trabajo que han desarrollado estos comerciantes durante años para mantener la evolución de la economía local.
Los empresarios no son los únicos que piden este apoyo. Por parte de los partidos de la oposición, CpM y PSOE han reclamado en estos últimos días una mayor implicación por parte del Gobierno local para ayudar a estos pequeños empresarios a seguir adelante con sus negocios.
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