Comerciantes, hosteleros y mayoristas se reunirán hoy con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, para abordar los problemas en la frontera y pedir una solución. Al encuentro podría acudir también el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda. El presidente de Acome (Asociación de Comerciantes de Melilla), Enrique Alcoba, lo tiene claro: hay que encontrar la forma de que los pasos fronterizos sean más ágiles. Alcoba aseguró en declaraciones a El Faro que es imprescindible que se adopten medidas, porque la situación de los empresarios locales es cada vez más preocupante.
Comercio atípico
La situación en la frontera lleva unos meses siendo complicada. El incremento del volumen del comercio atípico, que, según dijo la semana pasada el propio delegado del Gobierno, se ha quintuplicado, ha restado fluidez. A eso se ha sumado en los últimos quince días la restricción horaria para el paso de mercancías por Beni Enzar que ha provocado protestas, cierres masivos de tiendas e incluso cortes en el lado marroquí de la frontera por las manifestaciones de los porteadores contrarios a los recortes.
Alcoba asegura que está de acuerdo con esta limitación porque considera que Beni Enzar debe de ser un puesto para turistas, pero reconoce que hay que darle una alternativa a este comercio atípico. Propone una ampliación en el horario del paso de bultos en los otros dos pasos fronterizos, aunque señala que es inviable que estén operativos las 24 horas, entre otras cosas, porque haría falta mucho personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Clientes marroquíes
Lo que tiene claro el presidente de Acome es que si siguen sin llegar compradores del país vecino muchos negocios locales están abocados al cierre. Hace un par de semanas Alcoba denunciaba que en los últimos dos años varias decenas de negocios habían echado la persiana ante la falta de ingresos. La realidad, señala, no va a mejor sino a peor. El representante de los comerciantes locales reitera que es imprescindible actuar, porque la economía de Melilla es frágil.
Junto a Acome, también se sentarán en la mesa junto al delegado del Gobierno los hosteleros. El presidente de los comerciantes indica que los empresarios de este sector también están sufriendo las consecuencias de los problemas en la frontera. Alcoba recalca que al tiempo que el comercio atípico se ha incrementado de forma exponencial, el resto de negocios cada vez tiene más dificultades.
El representante de los comerciantes confía en que de la reunión de hoy puedan salir las primeras ideas para buscar una salida a la realidad actual. Indica que es muy complicado atraer a clientes de la península para que vengan a comprar a Melilla, por lo que los consumidores en los que pueden fijarse, al margen de los melillenses, son los que llegan del otro lado de la frontera. Una visión similar tienen los hosteleros, que también estarán en el encuentro.
Acsemel lamenta que el delegado los excluya de la búsqueda de soluciones para la frontera
La Asociación de Comerciantes Sectores de Melilla (Acsmel) lamentó ayer su exclusión de una próxima reunión para abordar la situación del comercio en la frontera con Marruecos. Miembros de esta entidad cerraron tres días sus negocios la semana pasada en protesta por la reducción horaria del paso de porteadores con bultos de mercancías.
"No entendemos que la próxima reunión del día 20 se produzca sin uno de los actores implicados en la problemática fronteriza, cuando Acsemel es el más importante y que mejor conoce la realidad que vive el comercio de nuestra ciudad", criticó la asociación a través de un comunicado de prensa.
Acsemel reiteró que desde hace tres años espera una reunión con el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani.
“No entendemos esta discriminación negativa hacia nuestra asociación”, manifestó.
Acsemel añadió que una nueva “plataforma” de reciente creación se reunirá ese día con el delegado del Gobierno, junto a la patronal CEME-CEOE, mientras este colectivo lleva “tres años a la espera”.
Los comercios junto al principal paso fronterizo con Marruecos cerraron del miércoles al viernes de la pasada semana en protesta por la restricción en tres horas menos del paso de portadores, establecida desde el 5 de junio por la Delegación del Gobierno.
Al día siguiente del inicio de la huelga El Barkani declaró que la medida "no va contra nadie" y es imprescindible para evitar que "colapsen la ciudad". En cuanto a las críticas de Acsemel por no recibirlos, el delegado aseguró que siempre ha estado abierto al diálogo y dijo que cuando a esta asociación se le ha ofrecido que los reciba su jefe de Gabinete, los comerciantes de la frontera se han negado a acudir al encuentro. Esta afirmación de El Barkani generó críticas por parte de Coalición por Melilla (CpM) que aseguró que no entiende que para el delegado no sea una prioridad sentarse a hablar personalmente con estos empresarios.
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