Comerciantes de la frontera piden una zona franca en Marruecos para irse de Melilla

Medio centenar de empresarios se reunió ayer en el hotel Rusadir para debatir sobre la frontera.

La Asociación de Comerciantes de Melilla (Acsemel) anunció ayer que ha solicitado una audiencia al Rey de Marruecos para pedirle una zona franca en el puerto de Beni Enzar adonde puedan trasladar todos los negocios de la frontera melillense. “Si nos dan facilidades, nos marchamos y pasará como con el sector de la pesca y la conserva, que han desaparecido de Melilla”, comentó Abdelkhader Abdeselam, miembro de la junta directiva de Acsemel.
Algo más de medio centenar de comerciantes del Rastro, el polígono y la frontera se reunió ayer a las siete de tarde en el hotel Rusadir de Melilla para proponer medidas de presión que obliguen a la Delegación del Gobierno a solucionar los problemas del tráfico de mercancías que padecen los empresarios, sobre todo, desde el pasado octubre.
Entre los puntos que más preocupan a los comerciantes están los excesos que, según dicen, comete a diario la Policía en la frontera de Beni Enzar. “Ahora mismo los porteadores tienen más miedo de la Policía Nacional española que de los aduaneros marroquíes. Hemos visto a agentes con cuchillas rajando la mercancía”, señaló uno de los asistentes a la reunión.
El presidente de Acsemel, Abdeselam Mohamed, pidió ayer a los participantes en el encuentro del Rusadir que expusieran iniciativas para presionar a la Delegación del Gobierno a que negocie una salida a la crisis que están viviendo.
La primera proposición que se puso sobre la mesa fue dejar los coches de todos los comerciantes obstruyendo el tráfico fronterizo, a modo de protesta. El comerciante que lo propuso advirtió de que se arriesgaban a recibir multas de 30 euros. “¿Qué son 30 euros comparados con las pérdidas que estamos teniendo?”, se preguntó.
También propusieron los comerciantes cerrar los viernes, pero esta medida se desinfló inmediatamente porque los propios empresarios admiten que su cierre no perjudica a los vecinos de Melilla ya que todos sus productos están pensados para el consumidor marroquí.
Fue entonces cuando se debatió en torno a buscar una medida que perjudicara al resto de melillenses, de manera que el Gobierno se vea forzado a negociar.
En esta línea se propuso impedir el paso desde Marruecos de verduras, pescado y personal de servicio doméstico durante una semana.
Para conseguirlo barajaron varias vías. Una de ellas, negociar con los empresarios de estos sectores para conseguir que les apoyen. La otra, organizar una manifestación en ‘tierra de nadie’, evitando que entre mercancía a Melilla. “Mientras Marruecos nos dice que nos vayamos, que hablamos y que llegamos a un acuerdo, pasan dos horas”, dijo uno de los empresarios.

Protestas con coches o frente a la Delegación del Gobierno

Otra de las medidas de presión propuesta ayer por el más de medio centenar de empresarios de la frontera, el Rastro y el polígono va en la línea de colapsar con coches el centro de Melilla.
También hablaron de cortar la entrada de verduras y pescado a la ciudad desde ‘tierra de nadie’ y posteriormente encaminarse hacia la Delegación del Gobierno para manifestase frente a la sede de la institución que dirige Abdelmalik El Barkani.
“La diplomacia ha acabado ya”, comentó uno de los empresarios, harto de reunirse en la Delegación. “Esos encuentros sólo sirven para que nos pongan botellas de agua y nos digan que ante todo está la seguridad”, apuntan. Además, los empresarios manifestaron su malestar porque aseguran que piden reunirse con El Barkani para tratar los problemas de la frontera y éste “invita a todo el Ejército”.
Los empresarios están convencidos de que tienen que hacer algo ya para evitar que la Policía “siga agrediendo a gente normal. La semana pasada le tocó a dos muchachos, pero ésta te puede tocar a ti, a tu padre o a tu vecino”, señalaron. En esta línea denunciaron sufrir amenazas por parte de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

¿Qué?
Reunión en el Rusadir
Más de medio centenar de comerciantes de la frontera, el Rastro y el polígono se reunió ayer en el hotel Rusadir para proponer medidas de presión que obliguen a la Delegación del Gobierno a tomarlos en serio y negociar una salida a sus problemas en la frontera.
¿Por Qué?
Excesos policiales
Los comerciantes se quejan de excesos policiales a diario en la frontera y aseguran que los porteadores temen más a la Policía española que a los aduaneros marroquíes.
¿Cómo?
Manifestación de coches o en ‘tierra de nadie’
Los empresarios barajan dejar sus coches obstruyendo Beni Enzar o cortar el tráfico hacia Melilla en ‘tierra de nadie’.

Acsemel sigue a la espera de que El Barkani les reciba para hablar de las propuestas que le enviaron

Los comerciantes de la frontera, reunidos ayer en el hotel Rusadir, coincidieron en señalar la mala gestión del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, como la causa de todos su males.
Aunque el nombre de El Barkani no salió a relucir en la reunión porque los empresarios le llaman “ese hombre de la Delegación del Gobierno”, su gestión estuvo en el centro de todas las críticas. Todos los presentes estuvieron de acuerdo en apuntar que sus negocios han ido a peor desde que El Barkani tomó las riendas de la Delegación.
Los empresarios consideran que hace falta buscar una forma de bloquear la entrada de mercancías a Melilla, para que El Barkani se muestre a favor de negociar una solución al tráfico fronterizo.
En todo momento, los empresarios hablaron de la necesidad de pedir los permisos que exige la ley para manifestarse con el fin de no dar motivos a la Policía y a la Delegación para criminalizarlos.
Además, están dispuestos a llevar sus propuestas al Congreso y al Senado, pero siguiendo los cauces correspondientes.
Por eso se ofrecieron ayer a sentarse a dialogar con El Barkani, siempre que en la reunión se hable de las propuestas que enviaron a la Delegación y a la Ciudad Autónoma el pasado 2 de septiembre.
Los empresarios de la frontera exigen, en primer lugar, que la frontera debe permanecer abierta al comercio de mercancías hasta las diez de la noche. “Así viene estipulado en el acuerdo Schengen por lo que hasta esa hora se debe permitir, sin obstáculo alguno, la entrada y salida de personas y mercancías, incluyendo el sábado, cosa que en los últimos tiempos no se está respetando”, aseguran en el documento.
También critican la “cuantiosa inversión” en la rotonda que está próxima a Barrio Chino. “Hasta el momento no se sabe en qué va a beneficiar a la frontera”, afirman. Acto seguido preguntan cómo marchan las negociaciones para conseguir que se abra un nuevo paso fronterizo con Marruecos.
Los comerciantes de la frontera piden además fluidez diaria en Beni Enzar porque consideran que no hay motivos para que las autoridades retengan durante horas a clientes y mercancías.
En esta línea solicitan la habilitación de un carril en la frontera de Beni Enzar exclusivamente para los melillenses.
Además consideran que debe haber facilidades para tramitar la carta verde y evitar que los melillenses pasen horas de espera para gestionar este documento.
Finalmente los empresarios reclaman el aumento del número de carriles en los distintos puestos fronterizos. “Es una petición totalmente viable ya que en Ceuta se ha llevado a cabo y se han habilitado hasta quince carriles por lo que no existen problemas de fluidez. De hecho, allí no hace falta bajarse del coche para sellar”, subrayan.
Finalmente los empresarios criticaron duramente la inversión de 1,9 millones de euros en las obras de la frontera de Beni Enzar. “Sólo han puesto más plazas de parking para los policías. No hay mejora por ninguna parte”, aseguran.