Las colonias de Cáritas de San Agustín, este año, son virtuales

Las colonias de Cáritas en San Agustín se celebran desde los años 90. Será éste el primer verano que no se realizan por la situación sanitaria actual y como medida de precaución para evitar rebrotes de coronavirus. Pero esto deja una sensación de impotencia y de tristeza en los monitores. No obstante, ellos han dado una vuelta a esta actividad y, aunque no hay niños este año a los que entretener, educar en valores y achuchar, van a quedar para orar juntos y rememorar actividades de otros años. Todo esto lo subirán a la página de Facebook que han creado: Colonia San Agustín 2020. Serán unas colonias virtuales. Pero al menos estarán juntos para echar de menos a sus niños de San Agustín.

Jorge Bueno, el coordinador de las colonias de Cáritas de San Agustín, explicó que han estado esperando hasta que ya no podían retrasar más la decisión, pero por salud, han cancelado estos campamentos urbanos. Indicó que por prevención se ha suspendido la actividad para 50 niños.

Pero no se podían quedar con los brazos cruzados sin hacer nada, así que van a hacer “una colonia un poco virtual”, al menos para los monitores.

Bueno explicó que el objetivo de la página de Facebook es informar de todas las actividades que se estarían haciendo con los niños, por ejemplo, a las 8:00 horas sería la oración y subieron esa fotografía de todos reunidos rezando, así como de la oración. Ayer también fueron a misa por la tarde y hoy estarán en la puerta del colegio Reina Sofía como hubiera tocado en un día normal de colonias.

También han quedado en hacer un vídeo en la piscina y subirlo a esta red social para los niños. De manera que tendrán presentes las colonias y los monitores seguirán conviviendo y estrechando aún más sus lazos de unión.

Destacó que la sensación que tienen es de entre pena e impotencia por no poder celebrar este campamento urbano. Aseveró que cumplir las normas de seguridad con los niños es muy difícil. ¿Cómo van a evitar abrazos y besos si las colonias son puro contacto entre todos a la hora de hacer taller y actividades en toda la ciudad?

Bueno explicó que les hubiera tocado desinfectar el colegio tras cada uso y eso hubiera complicado mucho más todas las tareas.

Además, son muchas las personas implicadas en este campamento, no solo los 50 niños, sino 60 voluntarios. Podrían provocar un brote y, junto con el Consejo de Cáritas, y el párroco de San Agustín, Víctor Hugo, se optó por cancelar las colonias.

Otro factor que influyó en que no se apostar por esta actividad es que no se contaba con la ayuda de la Ciudad. Además, muchos de los niños que participan en las colonias están en Marruecos. Aunque Bueno apuntó que cuando le ven por la calle los niños que viven en Melilla le llaman la atención y le dicen que están tristes porque no hay colonias.

“Organizar los campamentos era complicado”

La directora de Cáritas Interparroquial de Melilla, Pilar Illazquez, aseguró a El Faro que no se han podido organizar este año las colonias que atienden cada verano a unos 300 niños. Explicó que son muchos menores los que se mueven por toda la ciudad y la situación sanitaria no invita a esta actividad tan grande. Tampoco se llevará a cabo por proteger a los monitores. Es más, a excepción de las colonias de San Agustín, todos los voluntarios vienen de fuera de la ciudad e iba a ser complicado que se trasladaran a Melilla. Además, la decisión de organizar o no estas colonias se toma con tiempo de antelación porque no se programan en unas horas y ya en marzo se adoptó la medida de que este año no hubiera estos campamentos urbanos, añadió. “No podíamos arriesgarnos a organizar nada porque no sabíamos la situación cómo iba a estar ahora en julio ni cómo se iba a desarrollar”, afirmó.

Asimismo, Illazquez apuntó que no han recibido ninguna información del convenio que todos los años se firma con la Consejería de Educación y que permite dotar económicamente a estos campamentos de fondos.

La directora de Cáritas Interparroquial aseveró que era “muy complicado” organizar estas colonias, aún encontrando en Melilla los voluntarios para ejercer de monitores, por los requisito sanitarios. Y también apuntó que era “arriesgado” por la gran cantidad de menores que participaban y que se movían por toda la ciudad haciendo actividades.