Los colegios situados junto a la red viaria de la ciudad registran una peor calidad de aire. Así se desprende de la campaña de medición (óxidos de nitrógeno) en entornos escolares realizada por Guelaya en los meses de febrero y marzo y que ya ha obtenido resultados. Las medias diarias detectadas en los siete centros educativos han sido las siguientes: CEIP León Solá: 32.36 µg/m3, CEIP Pintor Morillas: 32.22 µg/m3, Campus UGR 30.51 µg/m3, CEIP Anselmo Pardo: 30.36 µg/m3, CEIP Reyes Católicos 30.32 µg/m3, IES Miguel Fernández: 27.47 µg/m3 y el IES Juan A. Fernández 16.37 µg/m3
Los seis primeros centros están ubicados en la red viaria principal de Melilla, con resultados que van entre 27 y 32.36 µg/m3 mientras que el Juan Antonio Fernández, tomado como referencia de centro alejado de la red viaria principal, se queda casi en la mitad, poniendo de manifiesto la vinculación de los óxidos de nitrógeno al tráfico rodado.
Para valorar estos resultados hay que consultar las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud publicó en septiembre de 2021debido al análisis de nuevas evidencias científicas, que establece el valor límite para la media anual en 10 µg/m3 para garantizar que no existen afecciones a la salud, en el caso de los óxidos de nitrógeno que ocasionan problemas respiratorios.
El nivel marcado en España por el RD 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire para óxidos de nitrógeno como valor límite anual es de 40 µg/m3 de NO2, muy superiores a la OMS ya que cuando fueron definidos hace más de una década no se disponía de la información científica actualizada con la que se cuenta ahora.
Especialmente relevante, en opinión de Guelaya, ha resultado que los niveles de óxidos de nitrógeno registrados en los centros educativos sean superiores a los del tráfico del centro de la ciudad, medidos en la Delegación del Gobierno, siempre según estos ecologistas.
"El hecho de que todavía no dispongamos en la ciudad de Melilla de equipos fijos de medición de calidad del aire con series de tiempo de un año en la misma ubicación pone en valor los datos proporcionados por Ecologistas en Acción, justo ahora que no se disponen para el diseño de las Zonas de Bajas Emisiones", señalan en una nota hecha pública este lunes.
Propuestas
A la vista de las circunstancias, desde Guelaya trasladarán una serie de propuestas a las Administraciones. La primera, la necesidad de restringir el acceso a vehículos motorizados en los entornos escolares, "ya que las investigaciones aclaran que no se puede fomentar la movilidad sostenible sin disuadir el abuso del coche".
Asimismo pedirán que se promuevan las modalidades de movilidad sostenible en los desplazamientos escolares (caminar, bicicleta y transporte escolar) y crear zonas de bajas emisiones en las aglomeraciones de centros educativos cercanos a la red vial principal
En lo que se refiere a la administración educativa y siguiendo su propia legislación, solicita Guelaya evaluar y garantizar los Caminos Escolares, "empezando por analizar el número de alumnado que se desplaza de casa al colegio de manera activa y autónoma por centro, nivel y género, y formando e incentivando a las comunidades educativas para que, en ejercicio de su autonomía, desarrollen actividades que mejoren los datos cada año".