Si la semana pasada desde esta sección hablábamos de cuánto han influido los abuelos en llenar nuestros recuerdos especiales de sabores inconfundibles, este domingo nos acercamos a los tres postres que probablemente más han marcado nuestra infancia en casa.
Se trata de un tridente espectacular de postres que, además, no sólo encanta a los más pequeños. Están hechos para todas las edades y para todas las ocasiones. Sin dudas, son parte infaltable de la cocina española y de nuestras vivencias más felices. Lo componen nada más y nada menos que el flan, la natilla y el arroz con leche. Aunque hay infinidad de delicias dulces, la exquisitez de estos tres postres es universal.
De hecho, más allá de que los tres son fáciles de hacer y muy económicos, en su sencillez probablemente radique la razón por la que les gustan a casi todo el mundo. De igual modo, los tres llevan leche y podemos consumirlos en cualquier momento del año.
Hoy te proponemos, por ejemplo, el clásico flan de huevo, aunque ya sabemos que igual de deliciosos pueden ser los de calabaza o de naranja. Sus variaciones son infinitas, sin embargo, en todas encontramos como toque distintivo el caramelo, que acostumbra a hacerse líquido y crujiente.
Para el primero, puedes emplear dos cucharadas de agua por cada 50 gramos de azúcar e incluso una cucharadita de zumo de limón, para hacerlo hervir hasta alcanzar un hermoso tono dorado y luego repartirlo a partes iguales en la flanera. En el caso del caramelo crujiente debemos seguir la misma elaboración que para el líquido, pero tenemos que ponerlo sobre un papel de horno en una superficie plana para conseguir que se solidifique y obtener la dureza deseada.
Por su parte, el arroz con leche, que es un postre habitual también en los hogares de América Latina, es rápido de hacer, pero a la vez muy nutritivo, ya que junta las proteínas de la leche y los hidratos de carbono. También se caracteriza por su versatilidad porque, si bien la receta original lleva pocos ingredientes, puedes hacerlo con varios tipos de leche y con coco u otras frutas, por sólo mencionar algunas opciones.
Mientras, de acuerdo con los especialistas gastronómicos, el secreto de un arroz con leche cremoso está en seguir la técnica adecuada, por lo que es fundamental respetar las cantidades de ingredientes y sus proporciones. Ésta es más que una receta tradicional, es un postre que nunca pasa de moda y que nos vendría tan bien hacer este verano como en las próximas navidades, o simplemente cada vez que se nos antoje.
Por otro lado, otro postre que debemos tener siempre en nuestro recetario particular, porque también despierta nuestras nostalgias y nuestro paladar lo adora, es la natilla. Este plato podemos unirlo a otros como las torrijas, los buñuelos o la leche frita, que nunca perderán su encanto para ser compartidos con quienes más queremos. Aunque se puede comer de mil maneras y sabores, hoy te proponemos las clásica receta acompañada de las populares galletas María.
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