Vacunas, heridas, traumatismos, enfermedades de perros y gatos son atendidas las 24 horas los, 365 días del año.
Caballos, gatos, perros, conejos, palomas, y cualquier animal que precise de la ayuda de este equipo es bien recibido en la Clínica Veterinaria Pintos. Un centro que cumple mañana 20 años desde su creación y que cuida y protege a las mascotas de los melillenses.
Situada en la calle Pintos, en el barrio del Tesorillo, está abierta de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:00 de lunes a viernes y los sábados de 11:00 a 13:00. Aunque cuentan con un servicio de urgencias las 24 horas del día para atender los casos que lo precisen de forma inmediata los 365 días del año.
El origen
Hace 20 años, Rafael Serrano soñaba con tener una clínica veterinaria, sobre todo, dedicada al caballo y los pequeños animales. Pero su ocasión no se dio hasta que estando destinado en Navarra, ya que es militar además de veterinario, el dueño de este centro para mascotas contactó con él para hacer una cesión del negocio.
Del pequeño local que tuvo en un principio sólo quedan los recuerdos, pues ahora es el doble de grande.
Los comienzos fueron duros. Serrano comentó que llegó un día antes de abrir la clínica para reponer medicamentos y vacunas, pero resultó que como estaban en plena campaña de vacunación, la gente estaba haciendo cola en la puerta. Así, que no le quedó otra que ponerse los guantes y comenzar a trabajar.
“Al margen de ese día, el principal problema ha sido las limitaciones en cuanto a medios que tiene una empresa al comenzar”, apuntó.
Este experto veterinario recordó el caso de un perro que hoy sí se hubiera resuelto. Era una fractura de tibia de un pastor belga viejo, que estaba abierta y con infección, pero no se pudo tratar porque no había medios para hacer una fijación externa, a pesar de que se diagnosticó.
Con el paso del tiempo y a través de la recomendación de un joven soldado que ayudaba en la clínica, Daniel Fernández Pérez, veterinario y actual socio de Serrano llegó a este proyecto.
La última incorporación ha sido la de un joven veterinario extremeño, Manuel Manzano Silva, que además de desarrollar su trabajo en la clínica, se ocupa de cuidar las granjas que algunos colegios tienen en sus centros.
Por qué es diferente
La Clínica Veterinaria Pintos cuenta con 20 años de experiencia y su equipo realiza de forma continuada cursos de especialización y puesta al día, por lo que no hay un lugar más seguro que estas dependencias para nuestra mascota. Estos profesionales aman a los animales tanto como los cientos de melillenses que comparten su tiempo y sus casas con estos pequeños seres queridos que son las mascotas.
La clínica cuenta con un equipamiento básico, pero destaca del resto por contar con nuevas tecnologías que harán que el diagnóstico y el tratamiento de nuestros perros o gatos sean más rápido. Por ejemplo, tienen un gastroscopio para las exploraciones intestinales; y un aparato de medición de la tensión arterial no invasiva, algo que no suele demandarse con frecuencia pero que es vital cuando se detecta una posible patología cardiaca.
También fueron los pioneros en implantar la anestesia inhalatoria, y, por descontado, cuentan con una sala de rayos X, de hospitalización, realizan operaciones de traumatología y llevan a cabo estudios de análisis en el laboratorio.
Además, son especialistas en oftalmología canina y realizan cirugía espinal, aunque es muy cara y la resolución de este tipo de operaciones lleva mucho tiempo de recuperación y rehabilitación.
Mimos a todas horas
“Cuando tenemos una hospitalización hacemos turnos de control fuera del horario de clínica a las 23:00, a las 02:00 y a las 9:00 horas y contamos con una cámara web, con la que podemos ver al animal. También cuenta con un sensor de movimiento para detectar cualquier incidencia”, explicó Serrano, un motivo más para confiar en le saber hacer y la experiencia de este equipo cuando nuestra mascota precise de uno de esos servicios.
La Clínica Veterinaria Pintos tiene diferentes dependencias en las que se asegurarán de hacer todo lo posible por ayudar, cuidar y mimar a nuestro perro o gato. Así, las estancias están divididas en una sala de espera, dos consultas, una sala de exploración radiológica, un quirófano aislado, una sala de hospitalización, un almacén, un despacho, y el laboratorio.
La rutina de la clínica son las vacunaciones y consultas, aunque Serrano indicó que en los últimos meses se están dando muchos casos de problemas cardiacos en perros mayores por el cambio de estación.
¿Qué hacer con un tobillo lastimado de una elefanta?
Lo más pequeño que han atendido en esta clínica ha sido un hamster, al que operaron de un tumor hace unos ocho años. Pero lo más sorprendente fue cuando Rafael Serrano recibió el aviso de un circo que estaba de paso en la ciudad. Una de sus elefantas se había torcido el tobillo y precisaban de un veterinario con urgencia.
Serrano tuvo que llamar a un zoológico al que pidieron un fármaco y la trataron según las indicaciones de otros compañeros de profesión.