Dos agentes de la Policía Nacional dieron captura al acusado cuando huyó del lugar
La Fiscalía de Melilla reclamó ayer una pena de un año y nueve meses de cárcel para un individuo por cometer, presuntamente, un delito de robo con violencia e intimidación. Según se recoge en el escrito de acusación, el procesado clavó un tenedor a la víctima con la intención de intimidarla y luego intentó darse a la fuga del lugar con su bolso. Estos hechos supuestamente tuvieron lugar el 28 de marzo de 2017, sobre las 15:00 horas, en la calle Cándido Lobera, situada en el centro de la ciudad.
El acusado no se presentó ayer en la sala del Juzgado de lo Penal número 2, pese a que había sido correctamente citado en tiempo y en forma para la celebración del juicio. No obstante, este pudo desarrollarse en su ausencia, ya que la pena que se le pide es inferior a los dos años de prisión. De lo contrario, hubiera tenido que suspenderse y aplazarse a una nueva fecha, pero tanto la fiscal como el letrado de la defensa estuvieron de acuerdo para continuar con la vista sin el encausado.
El primer testigo que declaró fue un agente de la Policía Nacional. Según expuso, la tarde de los hechos iba patrullando en el vehículo policial junto a otro compañero cuando, desde la distancia, vio que se estaba produciendo una discusión entre un individuo y una mujer. “Vimos que él estaba sobre ella y que le daba con algo”.
El funcionario continuó relatando que, cuando se acercaron y el hombre se percató de la presencia de los agentes, este intentó huir del lugar. Sin embargo, él y su compañero consiguieron darle captura. Según agregó el policía, la víctima le contó que el procesado “le había dado con un tenedor o con un cuchillo”.
El otro agente contó en el juicio que, cuando patrullaba con su compañero, escucharon a la mujer pidiendo auxilio.
Reconocido por la víctima
Según aclaró, la víctima reconoció al individuo al que detuvieron como el autor del presunto robo con violencia.
La última en declarar fue la víctima, quien necesitó la ayuda de un intérprete para explicar lo sucedido. Según afirmó la mujer, el procesado intentó robarle el bolso y le clavó un tenedor. Apuntó que ella consiguió quitarle el cubierto y que el encausado se marchó del lugar con el bolso.
No obstante, como manifestó la mujer, pudo recuperar sus pertenencias gracias a la rápida actuación de la Policía Nacional. Además, confirmó que lo reconoció ante los agentes y que estaba segura de que era el mismo que le había robado, ya que conocía al encausado de vista.
Al concluir las declaraciones, la fiscal señaló que modificaría la calificación de su escrito acusatorio, ya que había llegado a un acuerdo de adhesión con el letrado de la defensa. En consecuencia, rebajó la pena solicitada, que inicialmente era de dos años de prisión, pidiendo finalmente que el acusado fuese condenado a un año y nueve meses de cárcel.
El abogado del encausado manifestó que se adhería a la petición del Ministerio Público.
Como el procesado carecía de antecedentes penales y la pena que se le reclama es inferior a los dos años, la fiscal no se opuso a suspenderle el ingreso en prisión.
Ahora solo queda esperar a que la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla dicte la sentencia.