Considera que las cifras del paro en la ciudad siempre están marcadas por los planes de empleo.
Ciudadanos (C’s) Melilla lamentó ayer los datos de la EPA (Encuesta Pública de Población Activa) en nuestra ciudad. La formación liderada por Eduardo de Castro indicó que el paro es un lastre y lamentó que el índice de desempleo alcanzara en el segundo trimestre el 33,8%, situándose como la región con el mayor índice del país.
Eso sí, a nivel nacional, Ciudadanos consideró positivas unas cifras que apuntan a una tasa de desempleo de 20%, colocando a España en niveles de 2010. La formación naranja recordó, no obstante, que estos datos continúan estando muy lejos de los porcentajes anteriores a la crisis y a la llegada de Rajoy al Gobierno, aunque sí reflejan una tendencia positiva de la ocupación laboral.
Volviendo al análisis local, Ciudadanos consideró que una vez más los planes de empleo “salvan al Gobierno de Juan José Imbroda de una catástrofe aún mayor”. El partido de De Castro indicó que no se puede valorar la fluctuación anual de las cifras de parados y ocupados debido a que está totalmente influenciada por estas políticas activas de empleo
Ayudas y subvenciones
Ciudadanos lamentó que el mercado laboral en nuestra ciudad gire en torno a partidas y subvenciones de trabajo “que se adelantan o retrasan en función de la actualidad”, tal y como a su juicio ocurrió antes de las elecciones del 26-J, “aunque eso conllevara saltarse los protocolos de activación del dinero que la Registro Nacional de Bases de Datos destina al empleo local”. Criticó que, aún así, la tasa de ocupación desciende 2,71 puntos con respecto al primer trimestre.
El partido de Albert Rivera consideró que aunque todavía queda mucho por hacer para bajar del 20% de paro, reducir la brecha entre contratos públicos y privados y reducir las tasas de temporalidad (25,72%) y paro juvenil (46,4%), el descenso de parados a nivel nacional y el aumento de los contratos indefinidos son buenas noticias para la sociedad, aunque en Melilla esas cifras no puedan celebrarse por la falta de ideas, proyectos y políticas laborales más allá del electoralismo.