La Ciudad ultima un programa de realojo humanitario de viviendas de alquiler

La viceconsejera de Vivienda, Yonaida Sel-Lam, ha indicado que la Ciudad Autónoma se encuentra en consonancia con las disposiciones Real Decreto y que desde el Gobierno local se están anticipando con las ayudas al alquiler y la moratoria hipotecaria con el parque de Viviendas de Emvismesa, entre otras medidas. La viceconsejera ha anunciado que desde la Viceconsejería se está ultimando un programa de realojo humanitario de viviendas de alquiler para determinadas unidades familiares de Melilla en especial las que habitan en infraviviendas o carecen de ella.

"Una de nuestras prioridades es realojar de manera inmediata a a alrededor de una veintena de familias que viven en viviendas infrahumanas y que forman parte del listado de viviendas de urgente necesidad del que dispone Emvismesa, especialmente ahora que con el estado de alarma subsistían con actividades económicas esporádicas", explicó Sel-lam en rueda de prensa. Señaló que con el estado de alarma y el cierre de las fronteras la situación económica de este colectivo de familias "se ha convertido en un verdadero drama".

El programa de realojo humanitario de viviendas de alquiler del que habló la viceconsejera se está ultimando los detalles, que surge ante esta situación que agrava la vulnerabilidad de estas familias y la imposibilidad que tiene la Administración de ofrecerles una vivienda de protección oficial.

Para alcanzar esta formula de ayuda en viviendas de alquiler privadas, la Consejería de Infraestructuras y Urbanismo alcanzará un acuerdo con el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Melilla. Esta institución será la encargada de localizar estas viviendas, que serán en general amuebladas y de dos y tres dormitorios; y cuyo precio rondaría los 600 euros mensuales.

"El programa tendrá un montante de 130.000 euros, de los que ya disponemos 100.000 que ha mandado el Gobierno de España; y será la Ciudad la que pague directamente la renta de forma mensual a través de Emvismesa, lo que es una garantía para los propios propietarios", expresó la viceconsejera. La intención es que los inquilinos puedan mejorar durante este tiempo su situación económica tratando de acceder al mercado laboral y así asumir con el tiempo el contrato de alquiler de la vivienda.

Sel-Lam destacó que gracias a este programa será la primera vez en la historia de las políticas de Vivienda en la ciudad que se visualizan las viviendas infrahumanas de nuestra ciudad. Desde este área del Gobierno, la viceconsejera dijo que tienen intención de erradicar este tipo de viviendas a lo largo de toda la legislatura.

Por otro lado, atendiendo a peticiones de la ciudadanía, en los próximos días se convocarán las ayudas al alquiler general a las viviendas privadas correspondientes a los meses de julio a diciembre de 2019 y de enero a junio de 2020, "ambos inclusive".

Las subvenciones que se regulan en dicha convocatoria se otorgarán por "el procedimiento de concurrencia competitiva" y el plazo comenzará al día siguiente de su fecha de publicación en el BOME, que probablemente sería este viernes, apuntó la viceconsejera. Los interesados tendrán 15 días de plazo para presentar la documentación. "Imprescindible como mínimo mandar la instancia debidamente cumplimentada y toda la documentación que se pueda; no obstante, acabado el estado de alarma, se darán días de plazo para entregar toda la documentación", señaló la viceconsejera.

Dijo que las instancias se podrán presentar por WhatsApp en el número 608 833 092, y a través del email

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. "Teniendo también en cuenta el estado de alarma, se podrá presentar la solicitud y la documentación preceptiva a través de la sede electrónica de la Ciudad Autónoma y sin necesidad de certificado digital", explicó.

Destacó también que además del plazo de 10 días que se conceden tras fin el estado de alarma, y la flexibilización en la forma de presentación de documentación, se ha incluido que se acredite cualquier tipo de ingresos financieros, ya sean los documentos del IMI o los subsidios. En el caso de quienes no tengan ningún tipo de ingresos se justificará con la declaración de la renta en negativo.

Además, se reduce el plazo de residencia en la ciudad como requisito. Se pasa de 60 meses, que son cinco años empadronado en Melilla, a 42 meses, que se traduce a tres años y medio. A los antiguos residentes se les pide acreditar 18 meses frente a los 24 meses de la convocatoria anterior. Se mantiene el límite máximo de ingresos para recibir la ayuda de 900 a 1.200 euros. Asimismo, se mantiene un cupo específico de para jóvenes menores de 35 años.

"Con estas medidas en materia de vivienda pretendemos paliar en la medida de lo posible los efectos que el estado de alarma está dejando en la economía y beneficiar con las mismas a las familias más vulnerables; y ofrecer también seguridad y protección a las personas para afrontar  el impacto negativo de la crisis, y más ahora que la vivienda es el refugio de los ciudadanos ante esta cuarentena forzosa y extraordinaria que nos ha tocado vivir", declaró.

Anunció también que de la convocatoria del cupo general que se sacará en los próximos días y la que es para trabajadores autónomos y cuenta ajena, que ya salió anteriormente, esta ultima va en consonancia con lo que emana el Reglamento de la Ciudad Autónoma y las Ordenanzas fiscales. En los próximos días también presentarán otra convocatoria para que nadie se quede atrás.