La Consejería del Menor y la Familia ha suscrito con la Asociación Gini para el primer semestre del año 2022 un convenio de colaboración que destina 150 mil euros a facilitar la transición a la vida adulta de jóvenes ex tutelados .
Así lo hace saber hoy el Boletín Oficial de Melilla (BOME), el cual indica que la finalidad fundamental del proyecto es que estos jóvenes aprendan a desenvolverse solos en la vida, a tomar sus propias decisiones, a encontrar un trabajo que les ayude a adquirir y desarrollar su propia autonomía, se integren en la sociedad y asuman gradualmente sus responsabilidades en la vida diaria, tanto a nivel personal como social y laboral.
Además, pretende fortalecer su capacidad para la resolución de conflictos personales de manera independiente y promover el uso de los recursos socio-sanitarios, siempre bajo “el sutil y ligero seguimiento” del equipo multidisciplinar.
En cuanto al número de beneficiarios, el acuerdo establece un máximo de veinte plazas, todas ellas para jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 21 años, que hayan sido objeto de tutela por la Ciudad Autónoma de Melilla y que se hayan remitido a la Consejería competente en materia de menores por el centro de acogida.
Firmado por la consejera Cecilia González Casas y el presidente de la asociación, Mohamed Moh Salah, el documento admite que la situación de desamparo en la que se encuentran los ex tutelados ha llevado a las autoridades españolas a prolongar la ayuda o el soporte de este colectivo más allá de la mayoría de edad, en la medida que se trata de personas que en su momento fueron separadas de su núcleo familiar, que por determinadas razones no pudieron ser repatriadas a su país de origen y que carecen de relaciones afectivas estables.
A comienzos del pasado febrero, la consejera González Casas reconoció que los jóvenes ex tutelados de Melilla no estaban acogidos en un emplazamiento adecuado.
Un problema que nos dejó e PP y que ya vamos tardando en solucionar.