Ciudad Autónoma-Autoridad Portuaria, frente común ante la Dirección General de Costas

La Ciudad Autónoma y la Autoridad Portuaria mantendrán un frente común ante la Dirección General de Costas para conseguir que la arena que resulte del dragado para la construcción del muelle de cruceros pueda ser utilizada en las playas de la costa sur melillense, incluso para las del norte, en Horcas Coloradas. Así lo ha manifestado este jueves el presidente portuario, Manuel Ángel Quevedo, quien adelantó que pretenden llevar propuestas a finales de febrero al Ministerio para la dotación de ese muelle específico.

En ese sentido, explicó que hay que hacer un dragado de once metros, que son los que necesitan los grandes cruceros. Eso conllevará un desplazamiento “enorme” de arena “que vamos a mandar a las playas para mejorar y ampliar su superficie y recuperar toda la zona, especialmente el Hipódromo, que está muy mermada”.

Las obras de dotación del muelle de cruceros contará, por lo tanto, con financiación a tres bandas: Ciudad Autónoma, Autoridad Portuaria y una empresa privada que será la responsable de hacerse cargo de la operación de la infraestructura.

Otra de las cuestiones que se llevará ante la Dirección General de Costas será la necesidad de que el Ministerio se haga cargo del arreglo del espigón de la Alcazaba, que está perdido desde el temporal de abril de 2022. “Ellos hicieron ese espigón y eso permitía disponer de una playita muy interesante para los melillenses que ahora está desaparecida”.

Las dos instituciones de la ciudad, ambas gestionadas por el PP, irán de común acuerdo a reivindicar estas cuestiones en Madrid. “Vamos a prepararlo todo conjuntamente antes de que nos planteen cualquier problema que pueda poner Costas para la aprobación del proyecto”, comentó Quevedo.

Adjudicación obras

Por otro lado, el presidente de la Autoridad Portuaria entiende que será aproximadamente en verano de 2024 cuando se pueda tener el proyecto para la construcción del citado muelle de cruceros. Una primera contratación fue impugnada en los tribunales y ganada por la segunda empresa que había quedado en el concurso y que será la que se encargue de realizar el estudio.

Los responsables del puerto melillense ya trabajan con la citada empresa de ingeniería para el diseño del muelle y todos los elementos que son imprescindibles para ello, como los estudios de batimetría, el topográfico del fondo marino, los aspectos medioambientales, la parte geofísica donde se va a cimentar, etc. En definitiva, se dispone de un plazo de 8 meses para la redacción del proyecto. “Nuestra idea es tener el proyecto redactado para verano y empezar la tramitación”, indicó.

Llegada de cruceros

La Autoridad Portuaria ya ha mantenido reuniones relacionadas con la llegada de cruceros a lo largo de 2024. Se han desarrollado en dos planos distintos: una con los operadores que tienen que ver con este tema y otra con los organismos, consejerías, agencias y demás negocios relacionados con el turismo.

“Creemos que 2024 tiene que ser el año del despegue del crucero en Melilla. Van a venir algunos cruceros más que en 2023 pero, sobre todo, visitarán la ciudad muchísimas más personas”, subrayó Quevedo.

Según explicó el presidente de la Autoridad Portuaria, los buques que llegarán a Melilla “vienen con muchísimas más personas” de los que han arribado a la ciudad en los últimos años. En su opinión, esta circunstancia va a “suponer un gran reto” para el puerto pero también para el resto de los organismos, consejerías y negocios vinculados a la industria turística.

A su juicio, esta llegada de cruceros que se prevé (se habla de 13) va a permitir que se mejoren ciertos aspectos en la política turística, como por ejemplo la presencia de guías. “Nuestros atractivos están en el recinto histórico, la Melilla modernista y por supuesto son muy demandadas también las excursiones panorámicas. En todo esto estamos trabajando desde la Autoridad Portuaria, que ya está sirviendo de aglutinador general de todos los operadores”.

Manuel Ángel Quevedo dejó claro, no obstante, que los cruceros “no son un fin en sí mismos” dentro de la línea estratégica que tiene marcada el Gobierno de la Ciudad Autónoma. Se trata, apuntó, de un medio “que nos sirve para que las personas que no vienen en crucero pero quieren visitar la ciudad encuentren todo en las mejores condiciones”.

Lo que se pretende es que la experiencia con los cruceros sirva para “detectar fallos” y que tanto el comercio como la hostelería puedan organizarse en base a los visitantes.

Semana próxima

Por último, Manuel Ángel Quevedo calculó que para la próxima semana estén terminadas las propuestas que se harán para el nuevo contrato marítimo. Además, justificó la presencia de la Autoridad Portuaria en ese estudio al argumentar, por ejemplo, que les afectan los horarios o también que pueda incorporarse un buque rápido a las líneas marítimas durante el verano.

“Ahora habrá que ver cuándo podemos contactar con el Ministerio porque están recién nombrados y todavía se están haciendo cambios”, concluyó.