La consejera de Cultura declaró ayer durante dos horas en el Juzgado de Instrucción nº1 de Melilla, tras ser citada como imputada en un supuesto delito de prevaricación administrativa.
“He respondido a las preguntas del juez con toda normalidad y creo que ha quedado todo aclarado”, zanjó ayer la consejera de Cultura, Simi Chocrón, tras declarar durante dos horas en el Juzgado de Instrucción número 1 de Melilla en torno a la adquisición de 4.000 libros de ‘Melilla y su judaísmo’ por el que se pagaron 70.000 euros. Imputada por un supuesto delito de prevaricación administrativa, Chocrón acudió a los juzgados melillenses acompañada de su abogado en torno a las 10:10 horas y salió de la sede judicial a las 12:45 horas aproximadamente.
A preguntas de los medios de comunicación allí apostados desde primera hora de la mañana de ayer, la consejera se mostró en todo momento tranquila y serena. Aportó al juez toda la documentación administrativa existente derivada de las compras de estos libros, que se realizaron en 2009 y en 2011. Aseguró que “todo está aclarado” por su parte y dijo desconocer en qué situación procesal se encuentra ahora, tras su comparecencia. Según ha podido saber El Faro, Chocrón sigue imputada y ahora está a la espera de una decisión del juez tras escuchar las explicaciones de la consejera. El instructor también tiene en su poder al menos dos ejemplares del libro ‘Melilla y su judaísmo’, por el que tomó declaración a la responsable de Cultura en el Ejecutivo local.
Desmontando las acusaciones
En la comparecencia estuvieron presentes la acusación particular y la Fiscalía, quienes, junto con el juez, insistieron en las mismas preguntas en un interrogatorio que se antojó tedioso y largo por momentos al repetir las mismas cuestiones sobre la adquisición de estos libros.
Chocrón afirmó que era falso que las compras de los libros, al ser fraccionadas, respondieran a un único pago, tal y como sostenía la acusación, pues entre una compra y otra median, al menos, tres meses de diferencia como mínimo y dos años como máximo.
La consejera de Cultura aportó toda la documentación existente relativa a la compra de estos libros, peticionados por los responsables de la Casa de Melilla en Jerusalem. Adjuntó todas las facturas y órdenes de pago emitidas por el área de Intervención de la Ciudad Autónoma, que en todo caso, declaró Chocrón, es la que da el visto bueno a los pagos y hace las comprobaciones necesarias sobre el destinatario de los pagos, en este caso, a la entidad neoyorquina ‘Amigos Americanos de Shehebar Sephardic Center Incorporated’.
Chocrón explicó que el área de Intervención comprobó la sede social de la entidad, en Nueva York, así como los datos empresariales y le dio el visto bueno a los pagos para la compra de libros.
Otra de las imputaciones que la consejera de Cultura negó ante el juez instructor, la acusación y la Fiscalía es que los pagos fraccionados escondieran un pago único para eludir el trámite de procedimiento abierto y con publicidad. Chocrón explicó que los propios técnicos de la Consejería y la legalidad vigente determina que la compra de estos libros se realizara como contratos de suministros, con una adquisición del mismo a petición de la demanda, y no como un contrato de servicio. Chocrón explicó que las compras se realizaron a petición de la Casa de Melilla en Jerusalem y que atendiendo a sus solicitudes los libros se adquirieron directamente a la editorial.
Sobre el hecho de que ‘Melilla y su judaísmo’ no tenga una identificación ISBN o Copyright la consejera declaró responde a una decisión del autor o los autores y no a su persona. Además, ante a la insistencia de la acusación de que esos libros no existían, Chocrón entregó al menos dos ejemplares del mismo al juez instructor.
Un libro muy demandado
La consejera de Cultura explicó que hace más de diez años se editó ‘Melilla y su judaísmo’ y que en su reedición se introdujeron mejoras y actualizaciones del contenido que había quedado anticuado. La Casa de Melilla en Jerusalem solicitó a Chocrón la compra de este libro directamente a la editorial. En total se adquierieron 900 ejemplares en enero de 2009. Tres meses después, ante la aceptación y buena acogida de este libro en la Casa Regional, ésta solicitó un nuevo pedido de 900 ejemplares.
La tercera compra de libros se realizó en el mes de junio de 2009, pues la remesa anterior se agotó y la casa regional tenía previsto celebrar un encuentro en el que asistirían cientos de personas. Por ello, pidieron 200 ejemplares más.
Chocrón aportó los expedientes administrativos, facturas y órdenes de pago de estas adquisiciones. Así como de las que se realizaron dos años después, en 2011, concretamente en enero y octubre, echando abajo la argumentación de la acusación particular que afirmaba que los últimos pagos se habían realizado bajo un Gobierno en funciones, a causa de la celebración de los comicios autonómicos en mayo de 2011.
Simi Chocrón: “Me siento dolida e indignada por la obsesión que se tiene con este libro”
La consejera aseguró sentirse “dolida e indignada” por la campaña de desprestigio que se ha instigado contra su persona a causa de la compra del libro ‘Melilla y su judaísmo’. También expresó al juez que la documentación aportada al caso se expuso en, al menos, dos plenos de control y dos comisiones del área de Cultura que se celebraron. Por ello, dijo no entender el motivo de la denuncia y la “obsesión” existente con este libro en concreto, pues la Consejería compra otros libros, dentro de sus competencias y funciones de hacer divulgación de la cultura melillense.
Chocrón expresó su indignación ante la polémica suscitada en torno a ‘Melilla y su judaísmo’ y la denuncia interpuesta en sede judicial que lo único que busca, según dijo, es que se vea a la consejera de Cultura de la Ciudad entrando a los juzgados de Melilla. Además, aseguró sentirse “dolida” por las alusiones a sus familiares, relacionándoles con la compra de estos libros, cuando éstos están al margen de la vida pública y la gestión política de ella misma.
Imbroda defiende a la consejera
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aseguró que la consejera de Cultura “ha dado todas las explicaciones perfectamente de lo que es un libro que habla sobre la historia de los judíos en Melilla”. Imbroda explicó que “simplemente se ha reeditado un libro a petición de la Casa de Melilla en Jerusalem, que pagó la mitad y la otra mitad la Ciudad Autónoma”.
El mandatario melillense insistió en que se trata de un libro que gusta mucho a la comunidad hebrea en la diáspora. De hecho, Imbroda explicó que el presidente de la casa regional, Salomón Wahnon, envió una carta dando estas explicaciones.
Por último, el presidente de la Ciudad aseguró que en torno a la polémica del libro ‘Melilla y su judaísmo’ únicamente existe “una polvareda. Pero yo creo que no hay nada”.
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