La ciudad es el lugar en el que más ha bajado la siniestralidad, y UGT dice que se debe al descenso del número de trabajadores Ceuta registró en el año 2011 casi 700 accidentes de trabajo con baja laboral, concretamente 697, uno de ellos mortal, tal y como indican los datos de la Secretaría de Estado de Empleo facilitados ayer por la Unión General de Trabajadores (UGT).
La muerte laboral se refiere a un trabajador del sector de la construcción que falleció como consecuencia de un infarto en su puesto.
Así, Ceuta es, según los datos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la autonomía en la que más ha descendido la siniestralidad laboral en el último año, un 29,1 por ciento, lo que relacionan los ugetistas con el descenso también del número de afiliados a la Seguridad Social, ya que los números de accidentes laborales se contabilizan solo teniendo atendiendo a los trabajadores dados de alta.
El sector servicios fue el que registró el mayor número de accidentes laborales con baja, un total de 399, algo que explica el hecho de que este sector sea el más numeroso en la ciudad autónoma.
El responsable de Salud Laboral de UGT, Javier Luque, manifestó que el empresario ve la prevención de riesgos “como un gasto y no como una inversión”, por lo que –añadió– es “necesario que reconozcan su importancia”. Así, Luque denunció la falta de aplicación de la normativa de riesgos laborales, de estudios ergonómicos en las empresas, de evaluación de los factores de riesgos psicosociales, y de vigilancia en la salud a través de reconocimientos específicos a los riesgos de cada puesto de trabajo. También pidió que se estudien las enfermedades laborales derivadas del trabajo.
El sindicalista afirmó que siempre se cumple la regla de que “a mayor precariedad, mayor siniestralidad”, e instó a las autoridades competentes a trabajar por el fomento de la prevención.
En cuanto a los accidentes denominados ‘in itínere’, los que se producen en el traslado al centro de trabajo o de vuelta a casa, dijo que hay problemas de interpretación y que, en ocasiones, para reconocerlos se acaba en los juzgados.
Por su parte, el secretario de la FSP-UGT, Juan Carlos Pérez, lamentó que las administraciones “no creen en la prevención” y que la crisis les viene “cono anillo al dedo” para no preocuparse por ella. “Antes había poca prevención, ahora menos”, añadió. También señalaron a la reforma laboral como causante del incremento en la precariedad, que –indicaron– no hará que suba el número de accidentes porque aumentará el paro y habrá menos afiliados a la Seguridad Social.