CERMI Melilla pide ver el gasto social como una inversión en el colectivo

El reconocimiento a dos empresas y a los voluntarios formaron parte del acto de lectura del manifiesto por el Día de la discapacidad.

CERMI Melilla celebró ayer el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con un acto en el que se hicieron entrega de los premios de la entidad a dos empresas por su actuación con el colectivo, se realizó un homenaje a varios voluntarios y se leyó el manifiesto que esta institución preparó a nivel nacional. El presidente de CERMI Melilla, Carlos Esteban, presentó el acto con una reflexión concreta como fue la petición de que las Administraciones comiencen a ver el dinero que dedican a los colectivos sociales discriminados y marginados como una inversión y no como un gasto de presupuestos.
En este sentido, Esteban incidió en que la crisis económica no puede ser el justificante de los recortes que se están produciendo y que afectan en primer lugar al colectivo de personas discapacitadas limitando aún más la generación de empleo para ellos.
Así, instó a los representantes políticos que estuvieron en el acto a que sean los poderes públicos quienes ayuden en la lucha de una sociedad más justa y que los problemas de Melilla se solucionen en la ciudad.
Además, hizo referencia a una convención que el Gobierno central va a llevar a la ONU donde se piden que la persona discapacitada pueda elegir por sí misma y por lo tanto, emprenda derechos que hasta la fecha es la Administración la que decide si los realiza o no, como son el derecho al trabajo o al voto.
En el acto estuvieron presentes diferentes cargos de las asociaciones que componen CERMI Melilla y otras que tienen prevista su adhesión, familiares y personas discapacitadas. También varios representantes de la Ciudad, como la Consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, y otras autoridades como el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, y la directora territorial del Imserso en Melilla, Francisca Coll.

Educación integral

La lectura del manifiesto estuvo a cargo de la profesora de Educación Especial y voluntaria en asociaciones con personas discapacitadas, Inmaculada Ramos, que fue elegida por su trayectoria de más de 25 años al cuidado de este colectivo.
La educación integral fue el tema central de las revindicaciones que las personas discapacitadas quisieron resaltar ayer con mayúsculas. “La educación constituye uno de los factores más determinantes en la lucha contra la desigualdad, la exclusión social y la pobreza”, se declaró.
El acceso normalizado del alumno con discapacidad, la identificación temprana y la atención preventiva, y la libre elección de la modalidad educativa y de escolarización fueron parte los puntos destacados del manifiesto.

Reconocimiento y homenaje

Tras la lectura llegó el turno de reconocer la labor de dos empresas que funcionan en la ciudad con la entrega de los Premios CERMI Melilla 2010 al Grupo EULEN y a CLECE  “por su colaboración con las entidades del ámbito de la discapacidad y su compromiso corporativo en pro de la contratación de personas con discapacidad en  Melilla”, tal y como indicó Esteban.
Para finalizar el acto, se homenajeó a cuatro voluntarios por la labor desinteresada, constante y entregada que realizan en diferentes asociaciones que cuentan con personas discapacitadas.
El primer reconocimiento fue para Eulalia Tortosa que recientemente falleció y cuyo pin de oro fue recogido por su esposo. Este gesto de homenaje se vivió con especial emoción por todos los presentes, ya que ‘Lali’ Tortosa fue cofundadora de la Asociación Contra el Cáncer en Melilla y creadora de la Asociación de Enfermos Reumáticos, en la que trabajó “con humildad”, tal y como afirmó Esteban. Además, destacó la importancia de los numerosos logros que había conseguido para el colectivo discapacitado en la ciudad como la creación del área de reumatología del hospital Comarcal.
Nieves Santamaría fue otra de las voluntarias homenajeadas por su labor emprendida durante años en la ONCE y que a pesar de haberse jubilado, continúa dedicando su tiempo de ocio a la ayuda de  las personas ciegas.
Un caluroso aplauso recibió el voluntario Francisco Sánchez por su trabajo con Aspanies ofreciendo su tiempo para el desarrollo de actividades deportivas y lúdicas.
Por último, María de los Ángeles Ventaja recogió otro pin de oro por su trabajo desarrollado con la Asociación de Alzheimer.