Cerca de 300 ex alumnos de La Salle clausuran los actos de su centenario

La Asociación de Antiguos Alumnos de este centro docente de Melilla organiza para el 16 de junio el acto de puesta de insignias para la promoción del 1986-1987.

Este año serán los alumnos que se graduaron en el curso 1986-1987 los que reciban la insignia del colegio de La Salle en un acto académico que se celebrará el próximo 16 de junio en el colegio. La Asociación de Antiguos Alumnos organiza esta actividad un año más, aunque en esta ocasión se clausurará con este evento todas las organizadas con motivo del centenario de la llegada de los hermanos lasalianos a la ciudad. Como todos los años, se contará con una cena y se prevé que entre 200 y 300 personas acudan a esta actividad.
El presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio La Salle-El Carmen, Javier González, comentó que con motivo de los 100 años de esta entidad en Melilla, la puesta de insignia de este año para los ex estudiantes de este centro será especial.
De esta forma, destacó que los actos comenzarán el 16 de junio a las 18:00 horas con una eucaristía que se celebrará en la capilla del colegio.
De ahí, todos los asistentes se desplazarán hasta la parte exterior del edificio, junto a la Virgen y frente a un monumento que fue un regalo de esta entidad en las bodas de oro del colegio en la ciudad. En este lugar, se descubrirá una placa conmemorativa que ha sido comprada a través de las donaciones particulares de los ex alumnos.
“Los antiguos alumnos con profundo agradecimiento a la institución lasaliana, representada por todos los hermanos y profesores que en estos cien años han dedicado gran parte de su vida a nuestra educación y formación” será la leyenda de esta placa conmemorativa.
La idea de esta entidad es que haya una aportación más de los estudiantes de este centro y así, construir historia, según apuntó González.
Los actos de este emotivo día continuará con la puesta de insignias para los alumnos que se graduaron en la promoción de 1986-1987. Se trata de un acto académico que se realizará en el salón de actos del colegio y que congregará a unas 40 personas.

Exposición de fotografías

Para finalizar la noche, todos los asistentes se trasladarán al Real Club Marítimo donde se llevará a cabo una cena y una verbena. El precio del cubierto es de 45 euros. El presidente de la asociación destacó que este año, con motivo del centenario de La Salle-El Carmen, pensaron en realizar una cena especial y por ello, se realizará esta fiesta en el Club Marítimo que ha cedido sus instalaciones para este evento, según apuntó.
González recordó que otros años, esta misma cena, ha consistido en una barbacoa en el patio del colegio. No obstante, insistió en que será una gran oportunidad para recordar anécdotas vividas en el centro y saber qué han hecho en estos años sus compañeros de clase.
El presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos destacó  que se volverá a abrir al público la exposición de fotografías que hace unos meses se mostró en el Real Club Marítimo. González explicó que se ha vuelto a retomar esta actividad porque hubo mucha gente de Melilla a la que no le dio tiempo de visitarla y para que los ex estudiantes que vuelven para la puesta de insignia disfruten también de las decenas de fotografías que componen esta exposición.
Además, animó a toda la población a ver estas imágenes, ya que aseguró que conocerán a muchos de los alumnos que salen retratados.

¿Cómo será el colegio hoy?

Javier González aseguró que cuando los antiguos alumnos llegan a Melilla lo primero que desean hacer es visitar el colegio, ya que muchos se preguntan cómo estarán distribuidas las clases, si se mantiene el patio de arena o si ha cambiado mucho con el paso del tiempo.
González indicó que esta visita suele ser muy emotiva y despierta en estos ex estudiantes de La Salle la nostalgia de la niñez y de la juventud.
También comentó que son muchos los alumnos de este colegio que se apuntan a esta actividad aunque sean de otras promociones. Incluso, otros años, han estado presentes hermanos lasalianos que fueron maestros en Melilla y que aprovechaban la puesta de insignia de un curso para visitar a sus antiguos estudiantes y conocer cómo ha mejorado esta institución.