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Claman contra la “dictadura de la monarquía marroquí” y exigen libertad y mejoras sociales
Cerca de un centenar de personas recorrieron ayer el centro de Melilla para lanzar un mensaje contra la represión política y social que viven los rifeños: exigían la liberación de los presos políticos que han sido encarcelados a lo largo del año por manifestarse en contra de la que consideran “la dictadura de la monarquía marroquí”, a la vez que reclamaban más libertad para los ciudadanos y mejoras sociales y de desarrollo.
Estas exigencias no son nuevas, ya que se remontan a la oleada de protestas que se inició a finales del año 2016, con la muerte del pescador Mouhcine Fikri, y con las que reclamaban una mayor inversión en la zona del Rif, el norte marroquí que a nivel económico se encuentra más deprimido que el resto del país. Algunos de los manifestantes llegaron a la ciudad autónoma hace dos días, para asegurarse de que no tenían ningún problema para cruzar la frontera.
Los asistentes procedían de diversas localidades del Rif, como Nador y Alhucemas, y muchos otros eran de Melilla, aunque parte de la comitiva llegó de países europeos como Bélgica, Francia, Alemania y Holanda. Independientemente de su procedencia, todos compartían las denuncias: libertad para los presos políticos y mejorar la inversión del Rif para garantizar los derechos básicos de la ciudadanía.
Las denuncias
El recorrido comenzó en la Mezquita Central y finalizó en Plaza España, frente al edificio de la Delegación del Gobierno. Durante todo el trayecto, los manifestantes vocearon proclamas en dariya y tamazight como “Viva el Rif”, “Estando en pie y unidos venceremos”, “El Rif es de todos, fuera la dictadura”, “El pueblo unido, jamás será vencido” y variantes como “Para el Rif unidos, el Estado es el enemigo” y “El pueblo del Rif es sabio, no más dictadura”.
Entre estos lemas, gritaron numerosas acusaciones contra el Estado marroquí, al que acusaron de obligar a los rifeños a emigrar a países europeos debido a la precarización laboral, la falta de empleo y la coerción a la cultura rifeña, de origen amazigh y no árabe como lo es el resto de Marruecos.
Uno de los manifestantes declaró a este periódico que “Marruecos impulsa la salida de refugiados hacia Europa; hasta el mismo Estado les pone las pateras. Facilitan la salida de inmigrantes para tener armas con las que chantajear a la Unión Europea”.
Otra de las asistentes aseguró que “en el Rif no hay hospitales, no hay colegios. Maltratan a los niños rifeños. Hace ya 80 años que no cubren estas necesidades sociales”. Esta joven se unió a los demás participantes. Hombres y mujeres, niños y adultos, reivindicaron su cultura y su tradición amazigh con banderas de España, de la República del Rif, de la cultura rifeña y de la Unión Europea.
Varias mujeres lideraron el encuentro con una pancarta que encabezó la marcha. Una de estas mujeres iba vestida con un traje tradicional amazigh y lucía en su rostro el símbolo característico de esta cultura, equivalente a la ‘z’ española. Tampoco faltaron pancartas en apoyo a los presos políticos y en memoria de Emin y Pisly.