“El cierre de la frontera, como todos sabemos, fue a consecuencia de la covid. Pero a día de hoy, después de dos años sabemos que no es la covid, puesto que prácticamente se ha normalizado la situación en todo el mundo”. Así lo aseguró el presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla, Enrique Alcoba, a El Faro. Recordó que cuando llegó la pandemia hace dos años, pilló a todos “con el paso cambiado”. Y ahora, tras 24 meses, la situación económica de la ciudad sigue siendo complicada y no termina de arrancar.
Alcoba argumentó que, a día de hoy, se han reabierto las fronteras en todo el mundo, se han recuperado las conexiones marítimas y aéreas y la actividad comercial está en marcha.
Indicó que ya se están celebrando todas las fiestas. Subrayó que habrá Semana Santa en la calle y se prevé la Feria de septiembre. Es más, dijo que los estadios de fútbol están ya al 100%. “Vuelve la normalidad y aunque la covid no se haya ido, tendremos que convivir con ello”.
Por ello, el presidente de la CEME reiteró que “la situación de que la frontera esté cerrada no es por la covid, sino que se debe a la situación política entre España y Marruecos”.
Alcoba explicó que habría que remontarse a 1973 o 1974 para ver el último cierre que hubo de la frontera. Se debió a un brote de cólera que hubo en Marruecos. Pero en ese caso no duró más de dos meses.
En cambio, ya son dos años con la frontera cerrada y para todo, tanto personas como mercancías. “Es la primera vez en la historia que pasa una cosa como ésta”.
Alcoba subrayó que, a día de hoy, todos somos concientes de que, no solo la covid, sino “las malas relaciones que existen” entre los dos países hacen que estén cerradas las fronteras con el país vecino. Afirmó que hay descontento con Podemos en el Gobierno central y también está el tema de Sáhara por medio.
Pero remarcó que no se ha recuperado esa buena relación porque la embajadora de Marruecos en España no ha vuelto a nuestro país. “Eso ya dice mucho”.
El presidente de la Patronal reconoció que todos los sectores están heridos por la pandemia. Afirmó que desde la COA a los taxis, las agencias de transportes, el comercio, la hostelería e incluso las arcas de la Ciudad “en todos ha repercutido negativamente”.
Alcoba explicó que han sido años en los que se perdieron a los clientes de Marruecos. Indicó que lo habitual entre zonas fronterizas, y es lo que ocurre en todo el mundo, es que ambas partes saquen provecho una de la otra.
“Eso pasa en todas las fronteras y el objetivo es el beneficio mutuo para ambas partes”. Pero en este caso, “la situación que hay es que Marruecos no está por la labor de que llegue la normalidad, la que todos queremos”.
Pero, ¿cuál sería esa normalidad? Alcoba lo tiene claro. “Que haya una situación empresarial y comercial normal”, afirmó. Y al respecto, matizó que no se trata de volver a ver el comercio atípico, porque afirmó que ni Marruecos ni España lo desean.
Sin embargo, ve que un primer gesto hacia esa normalidad puede ser abrir la aduana comercial que se cerró antes de la pandemia. “Si Marruecos no quiere abrir eso ni tampoco que los turistas que vienen a Melilla puedan pasar a este país, como ha habido excursiones al desierto y otras ciudades, lo que quiere decir el país vecino es que no quiere una buena relación”.
El presidente de la CEME indicó que esto perjudica a todos. Afirmó que como empresario y dirigente de la confederación lo que desea es la normalidad de poder vender los productos de Melilla a Marruecos e importar otros nosotros del país vecino, como áridos, pescados, fruta o verdura entre otros.
Aseveró que esto sería lo deseable. Y mientras tantos, todos estamos perjudicados, añadió Alcoba.
Es más, cree que la población que vive más cerca de Melilla está aún más perjudicada por esta situación porque no tienen alternativas en estos dos años a la actividad que antes hacían en la ciudad.
“Nosotros económicamente estamos heridos y muchos comercios están en la UCI por la situación. Pero seguimos aguantando y lo seguiremos haciendo como podamos”, remarcó Alcoba, que argumentó que en Marruecos hay gente que también lo está pasando muy mal.
Recordó que había unas 1.500 empleadas de hogar aseguradas y se calcula que otras 3.500 que no tenían seguro, pero se ganaban un sueldo. Y también había muchos trabajadores transfronterizos y luego todas las personas que trabajaban en el porteo que precisaben de ese dinero para comer día a día. Por ello, insistió en que todos lo estamos pasando mal.
El deseo ahora es que la frontera pueda abrir con normalidad bajo el criterio de seguridad y que sea impermeable. Indicó que el objetivo es que se pueda pasar de un lado a otro con la documentación para generar turismo a ambos lados de la frontera.
Y además, que se pueda recuperar la aduana comercial y se cuente con este trasiego habitual que hay en todas las fronteras del mundo de venta e importación de diferentes productos.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…