Celia García: "Nuestra mayor ilusión es cantar y si encima podemos hacerlo en una ciudad tan bonita como Melilla, mejor todavía"

La coral ceutí 'Andrés del Río Abaurrea' actúa hoy en Melilla. El salón de actos del edificio de la antigua Cámara de Comercio, que actualmente acoge las dependencias de la Consejería de Cultura, acogerá a las 20:00 horas un repertorio cultural sin parangón en nuestra ciudad.

El Faro ha hablado con la directora de esta coral, Celia García Rivera, para conocer con qué repertorio cuenta este grupo y su origen.

-  ¿Qué veremos en el concierto de esta tarde?

- Tenemos una representación de lo que solemos hacer, con canciones variadas del repertorio que usamos para primavera. Introducimos una pieza que es 'Signore delle Cime' para cantarla en círculo y que nos da un poco de ambiente, porque lo que hacemos en transmitir la armonía entre el público y hacerlo más íntimo.

Luego tenemos piezas conocidas, como 'Palabras de amor', 'La llorona' o 'América'. Cerramos nuestro repertorio con 'Seca tus lágrimas, África'. Con esta obra pues representamos un poco la zona en la que estamos y es una transmisión de ánimo y de positividad. Luego concluimos con el himno de Ceuta.

- Es la primera vez que una coral ceutí viene a Melilla, ¿cuál es el motivo de acudir ahora?

- Personalmente conocía Melilla y me encanta. Entonces llevábamos mucho tiempo diciendo de venir a Melilla y como teníamos un puente aprovechamos para hacer una escapada a algún sitio y surgió Melilla por fin.

Además, venimos invitados por la Casa de Ceuta en Melilla. Los conocimos en las fiestas de la Virgen de África, el pasado agosto y les dijimos que teníamos muchas ganas de ir, por lo que nos pusimos de acuerdo con Ramón, el presidente.

La pena es que por lo visto según nos dicen, parece que la otra coral aquí en Melilla no va a poder estar porque están de puente. De todas maneras, nuestra intención es transmitir nuestra música donde sea.

- La Casa Regional de Ceuta ha organizado este concierto, ¿cómo valora el papel que hace?

- Me parece muy interesante y muy positivo. Con nosotros la verdad es que el trato ha sido muy fructífero y muy amable. Ayer nos recogieron en un autobús desde el aeropuerto y nos van a hacer una visita guiada mañana sábado por la ciudad. También nos invitan a una comida juntos. La verdad es que se han mostrado muy solícitos y esperamos no defraudarles.

- Háblenos de la coral, ¿cuándo se conforma?

- Esta es una coral que tiene mucha solera y bastante prestigio. Es una de las más antiguas, pues se conformó en 1956.

Hemos estado documentándonos para elaborar un libro que ya está casi terminado, donde se narra como ha estado trabajando de forma ininterrumpida prácticamente todos estos años.

Hasta hace poco todavía teníamos algún miembro que comenzó con ella, pero claro, ya están jubilados. En la dirección empezó Andrés del Río Abaurrea, cuyo nombre lleva la coral, pues él fue el que la inició. Luego la estuvo dirigiendo su hijo y ahora estoy yo.

- ¿Cuánto tiempo lleva dirigiendo la coral?

- Estoy dirigiéndola desde hace 12 años. Yo soy de Sevilla y llegué a Ceuta hace 15 años. Estuve tres años cantando y el director que estaba en ese momento dijo que ya estaba muy cansado, que lo dejaba en mis manos. Realmente para mí es un placer y una satisfacción poder hacer música con este grupo.

Aquí a Melilla no hemos venido todos, porque algunos compañeros estaban con sus familias y otros estaban enfermos, por lo que hemos venido 16 de los 30 que somos en la coral. Hemos venido con todo nuestro cariño porque nuestra mayor ilusión es cantar y si encima podemos hacerlo en una ciudad tan bonita como Melilla, mejor todavía.

- Dirigir una agrupación de este tipo implica varios retos, ¿cuál ha sido el mayor de todos?

- El mayor reto es conseguir que suene. Sin duda el mayor reto es conseguir pianos, conseguir fortes y que el grupo vaya funcionando, eso es muy bonito.

El mayor reto es hacerlo bien, teniendo en cuenta también que no somos profesionales. Somos un grupo amateur y la mayoría de la gente no lee partituras. Aprendemos de oído y ensayamos todos los lunes y miércoles. Suelen acudir todos siempre. Conseguir un trabajo con ellos es muy bonito.

- ¿Qué repertorio ofrece la coral?, ¿qué futuros proyectos ofrece?

- Nosotros dividimos nuestro trabajo en tres épocas del año. Nos reunimos en septiembre y empezamos, ya celebrando el Día de Ceuta y entonces seguidamente lo que preparamos es ya el concierto de primavera. Yo propongo un repertorio para primavera, que suele ser para finales de mayo o principios de junio y entre tanto tenemos las Navidades y Semana Santa.

También nos contratan muchas veces hermandades y hacemos misas. La semana pasada precisamente tuvimos la procesión de San Daniel y cantamos por la calle con la procesión. Para Santa Cecilia este año va a ser complicado, porque no hay fecha para el teatro, pero siempre podemos salir a cantar a la calle.

También tenemos un contrato anual con la UNED para la apertura del curso. Hemos hecho muchas colaboraciones con los militares, como el centenario de la Legión o con los Regulares. También tenemos colaboración con la banda de la Ciudad de Ceuta. Precisamente nos han convocado para un concierto conjunto en Navidades.

Estamos a disposición de todos los colectivos que nos llamen. Nos apuntamos a todos los proyectos que surjan, porque lo que nos interesa es cantar y ese es nuestro objetivo.

- ¿Anima a la gente a unirse a un grupo de estas características?

- Totalmente, la música es salud y toda aportación musical que tengamos en nuestra vida hace muy bien, escuchar música, cantar o participar con algún instrumento; sin duda te hace muy bien y te repercute en tu salud. Además, ciertas personas que dicen que no por ser mayores, deben animarse a practicar este tipo de actividades.

El canto coral es una una opción muy buena, porque además no es necesario saber música que eso echa a mucha gente para atrás, pero con que estés pendiente y participes en este tipo de actividades, se puede aprender canciones de memoria. Me parece que es una cosa muy apropiada, nada más que por salud.

También por el trabajo en grupo, porque al final, terminamos siendo un grupo de amigos y salimos, entramos, cenamos. Somos muy cañeros, la verdad. Muchas veces decimos, en plan broma, que cantar no cantamos, pero reírnos siempre.