Con motivo del Ramadán, el presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), Riay Tatary, reflexiona sobre la función religiosa y moral del mes sagrado que sirve para estrechar lazos familiares y sociales. Una oportunidad para conocer, además, su opinión sobre asuntos de actualidad para la comunidad musulmana.
–En nuestro devenir por esta existencia, el mes de Ramadán con su ayuno es una gran oportunidad anual para el sentimiento profundo de la solidaridad y ayuda a las personas que carecen de las necesidades más básicas, como son techo, vestido y comida, a la vez de la ausencia para ellos de otros disfrutes de la vida, que los demás alcanzamos. Al mismo tiempo es un momento para alimentar la vida espiritual, la trascendencia de la Palabra de Dios, y nuestra conducta a mejorar para el mejor trascurrir por esta vida con destino a la ulterior.
–Nuestros queridos hermanos melillenses y ceutíes ocupan un lugar en nuestros corazones y nuestra mente, y deseamos que nuestras oraciones y nuestro ayuno sean aceptados por el Creador para que con nuestra conducta consecuente consigamos una paz social sólida con firmes estructuras de progreso humano y mejora para todos.
–Las festividades y conmemoraciones religiosas islámicas siguen el calendario lunar, estableciéndose el inicio del mes tras constatar el avistamiento del primer creciente lunar. Las comunidades religiosas musulmanas de Melilla y de Ceuta no siguen el criterio nacional e internacional, sino el pronunciamiento oficial de la confirmación de avistamiento, desde territorio marroquí, por el Ministerio de Aucaf y Asuntos Islámicos de Marruecos. Con los cálculos astronómicos se puede calcular el evento y si el pronunciamiento oficial marroquí difiere en un día, para la Fiesta del Sacrificio no tiene mayor trascendencia que el festivo de calendario sea el segundo día de la pascua, pero para el Eid Al-Fitr implica también el fin del ayuno. Habrá años en los que no habrá duda alguna sobre la fecha, vistos los datos astronómicos, pero al depender de otro país, no estiman que haya seguridad jurídica.
–Si no hay una demanda social de base para solicitar cambios de fecha, continuaremos trabajando y estudiando el mes de ramadán en España, solo interesamos que los exámenes sean a horas tempranas de la mañana, si fuera posible la programación.
–En absoluto, de hecho España exporta ganado a países de mayoría musulmana con certificación ‘halal’ con absoluta normalidad, pudiendo ser controlada la producción, y siendo muy apreciada la carne española, lo que beneficia al mercado nacional.
–España tiene una larga tradición de vestimentas religiosas y de baño largas y buzo, recientemente incluso con las últimas tendencias en nuevos materiales para deportes náuticos de cuerpo entero para no quemarse al sol hombres y mujeres, y no le ha importado a nadie cómo se viste el otro, salvo por contagios de desprecio al otro, que pueden llegar a querer prohibir lo que no les gusta en los demás. Un país como España ha sido tolerante y espero que siga siéndolo.
–Para ello se hace necesario un acuerdo específico sobre esta materia como es el caso del Acuerdo entre el Estado español y la Iglesia católica sobre asuntos económicos. De llegarse a la firma de ese acuerdo y entrada en vigor serviría para mantener el culto y servicios religiosos de manera estable, eficaz y digna.
–No existe ninguna islamización de occidente ni de oriente, sino que simplemente las minorías religiosas adquieren más visibilidad en igualdad de derechos con las mayorías y eso molesta a los nacionalismos identitarios exclusivistas. Por supuesto que la diversidad nos enriquece a todos.
–No consta que fueran captados en los centros penitenciarios donde hay unas normas de seguridad y vigilancia habitual, sino que delincuentes comunes con rencor contra la sociedad encuentran un cauce para su odio en la simpatía con quienes atacan al sistema desde bandas armadas terroristas. Los imames penitenciarios son fundamentales para formar e informar a internos y funcionarios, y conseguir entre todos la recuperación de personas que han errado su camino.
–Las distintas comunidades religiosas tenemos todo en común, nuestros valores y perspectivas mundanas y espirituales, nuestra solidaridad y hermandad humana, nuestra entrega para un bien mayor; las pequeñas diferencias de detalle son la forma del rito para dirigirnos al Creador, cuestiones de organización del culto, pero nuestro fondo siempre es ser consecuentes con la Palabra de Dios revelada a las distintas comunidades de creyentes.
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