CEAR advierte de que el acceso al asilo debe primar siempre sobre el blindaje de las fronteras

La secretaria general de CEAR señala que los flujos migratorios han cambiado y dice que los Gobiernos tienen que adaptar sus políticas l Asegura que hay muchos subsaharianos que tienen derecho a recibir protección

Los flujos migratorios han variado en el último año. El director adjunto de Frontex, Gil Arias, aseguraba este viernes que el 80% de los inmigrantes irregulares que llegaron a la Unión Europea (UE) durante 2014 eran potenciales solicitantes de asilo, un porcentaje mucho más elevado que hace un año. En nuestra ciudad las peticiones de protección se han multiplicado durante este ejercicio, en parte por la llegada de ciudadanos sirios huyendo de la guerra de su país. Sin embargo, desde la Comisión Española del Refugiado (CEAR) advierten de que no sólo los sirios necesitan esta protección.  La secretaria general de CEAR, Estrella Galán, aseguró ayer en declaraciones a El Faro que muchos de los subsaharianos que esperan para saltar la valla también serían susceptibles de ser refugiados.
Galán recalcó que desde CEAR llevan todo el año diciendo que los flujos de inmigrantes son ahora mixtos. A los extranjeros que huyen de la pobreza se han sumado cada vez más personas que escapan de conflictos armados. Los ciudadanos procedentes del norte de Mali, la República del Congo o la República Centroafricana, apunta Galán, llegan a nuestro país escapando de conflictos en sus países. La secretaria general de la Comisión del Refugiado recalca que el colectivo de subsaharianos en esta situación es cada vez mayor y recuerda que estas personas no tienen opción de pedir asilo en las oficinas habilitadas en los puestos fronterizos.
La responsable de CEAR señala que la solución a esta situación pasa, en primer lugar, por posibilitar que los inmigrantes puedan pedir protección en consulados y embajadas, algo que hasta ahora es prácticamente imposible. Cabe señalar en este punto que cuando se puso en marcha la oficina de asilo de Beni Enzar, el líder de la ONG Pro Derechos Humanos, José Alonso, ya dijo en declaraciones a El Faro que aunque legalmente los subsaharianos tenían derecho a solicitar asilo en el consulado de España en Nador, en la práctica era imposible realizar esta gestión.
Galán recalca, además, que es imprescindible que se tome conciencia de esta situación. “Tanto el Gobierno español como la UE tienen que ser conscientes de que la realidad ha cambiado y actuar en consecuencia”, señala. La secretaria general de CEAR dice que no se puede primar el blindaje de las fronteras a la atención a ciudadanos que necesitan protección, como está ocurriendo hasta ahora tanto en nuestra ciudad, como en otros países receptores de inmigrantes de la Unión Europea. Galán insiste en que el respeto a los Derechos Humanos tiene que estar por encima del control fronterizo y considera que esto es algo que no se está haciendo.
Otro de los puntos en los que la responsable de CEAR recalca que es imprescindible actuar es en el asunto de la legalización de las ‘devoluciones en caliente’. Galán señaló que hay que dar marcha atrás en la inclusión de la enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana y recordó que tanto diversas ONGs como la Unión Europea (UE) han puesto en duda que esta normativa cumpla la legislación internacional y respete los Derechos Humanos. La responsable de CEAR resaltó que no puede entregarse a los inmigrantes a un país que no respeta estos derechos, como es el caso de Marruecos.
Galán insistió en que hace falta establecer vías seguras para los refugiados, para que cualquier ciudadano que sea potencial solicitante de asilo pueda realizar los trámites sin ningún problema y no suceda lo que ocurre ahora con los subsaharianos que se ven ‘obligados’ a saltar la valla, incluso teniendo derecho a esta protección.
La secretaria general de CEAR insistió en que el Gobierno y la Unión Europea tienen que adaptar sus políticas migratorias al cambio de situación que se ha producido en este año.
Melilla ha vivido durante el 2014 su año de mayor presión migratoria. Alrededor de 5.000 inmigrantes han conseguido acceder a la ciudad de forma irregular, el doble que en 2013. En torno a la mitad de ellos eran ciudadanos sirios que huían de la guerra y alrededor de 2.000 lograron su objetivo de llegar a Europa saltando la valla. El director adjunto del Frontex, Gil Arias, recalcó este viernes que la única forma de cambiar el panorama de la inmigración irregular es trabajar en los países de origen y tránsito. Desde CEAR coinciden en esta apuesta, pero además recalcan que en el caso de los inmigrantes que logran entrar en España hace falta que prime el respeto a sus derechos al blindaje de las fronteras.

Las solicitudes de asilo en Melilla se multiplican por siete durante el 2014, con más de 300 peticiones

En sólo un año las peticiones de asilo en Melilla se han multiplicado por siete. Según los datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en 2013 se tramitaron en nuestra ciudad 41 peticiones de protección. Hasta mediados de diciembre de este año se han gestionado más de 300, según apuntan fuentes policiales a El Faro. La puesta en marcha de la oficina de asilo en el puesto fronterizo de Beni Enzar en noviembre ha incidido de forma importante en este aumento. El conflicto de Siria también ha marcado el hecho de que el número de extranjeros que piden protección se haya incrementado tanto en estos meses. Hasta mediados de este mes alrededor de 190 ciudadanos sirios había pedido asilo en la frontera en Melilla. De los 300 extranjeros que solicitaron esta protección, apenas una decena eran subsaharianos, algo que viene a ratificar la denuncia que hace CEAR (Comisión Española del Refugiado) sobre la dificultad que tienen estas personas para acceder al asilo. Cabe señalar que teniendo en cuenta el volumen de personas que se presentan diariamente en Beni Enzar como refugiados, algunos días más de una treintena, todo apunta a que la cifra total cuando termine el año superará de forma importante las 300 personas que realizaron este trámite hasta mediados de diciembre. De hecho, hace una semana desde el sindicato policial UFP (Unión Federal de Policía) denunciaban el colapso de trabajo que había en la frontera, precisamente causado por el aumento de solicitudes de asilo. Las ONGs han celebrado desde su anuncio la creación de oficinas de asilo que facilitan a los inmigrantes el acceso a la protección, pero insisten en la necesidad de que los subsaharianos también tengan la oportunidad de acceder a esta ayuda, que nuestro país está obligado a ofrecerles.