Ambos sindicatos critican la demora del presidente melillense para actuar en el asunto dada su importancia, pero son optimistas en que la patronal entre en razón finalmente.
El anuncio ayer del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, de contactar con sindicatos y patronal para conocer el estado de las conversaciones sobre el reparto de la ampliación de las bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social fue bien recibido por los responsables de CCOO y la UGT, Caridad Navarro y Alonso Díaz, respectivamente. No obstante, ambos coincidieron en criticar la demora de esta intervención del mandatario melillense en este asunto, contando con que las conversaciones están rotas desde el pasado 10 de febrero y que tres días después presentaron un escrito conjunto solicitándole su mediación.
El líder ugetista se mostró confiado en que la intervención del presidente de la Ciudad, tal y como se había solicitado, zanje de una manera definitiva la polémica sobre el reparto, que la patronal quiere suspender hasta 2014, propuesta “inasumible” por los representantes sindicales melillenses en todas sus formas. “No se trata de seguir estudiando más propuestas porque la realidad es que hay que aplicar el acuerdo que se alcanzó en 2004 y los empresarios están obligados a repartir las bonificaciones adaptadas a la ampliación al 43% este año y la inclusión de los nuevos sectores”, argumentó.
Díaz añadió que la situación que se vive en Melilla en este aspecto “no se entiende” porque la patronal pretende “quedarse con un dinero que no es suyo y que cada uno le ponga a esto el nombre que quiera”.
Por su parte, Navarro también dijo confiar en que Imbroda consiga “amainar a los empresarios en su empeño de quedárselo todo” e incluso contempló la posibilidad de que si la patronal no da su brazo a torcer se proponga la suspensión total de las bonificaciones o que alguna autoridad estatal “les diga que lo tienen que repartir”. La líder sindical lamentó haber tenido que recurrir al presidente de la Ciudad en este asunto, ya que “lo propio y lógico” es que el acuerdo hubiera partido de los sindicatos y patronal y razonó que la demora de la actuación de Imbroda haya propiciado que otros partidos políticos hayan tomado iniciativas, como en el caso del PSOE, que anunció este fin de semana que acudirá al Congreso. “Nosotros no nos metemos con las decisiones de los partidos, pero en este tipo de negociaciones, cuantos menos agentes externos mejor”, concluyó Navarro.
Los sindicatos, satisfechos con la respuesta al 19–F
Por otra parte, ambos responsables sindicales coincidieron en destacar la positiva respuesta de la sociedad española y melillense a las movilizaciones del pasado domingo. “Estamos muy contentos con la respuesta a la convocatoria realizada por los dos sindicatos y que no será la única movilización si el Gobierno no escucha a la calle y llegue a acuerdos para eliminar los aspectos más agresivos de la reforma laboral”, comentó Caridad Navarro (CCOO) y añadió que el objetivo de los agentes sindicales “es el diálogo y la negociación”.
Por su parte, Alonso Díaz (UGT) dijo que el 19–F fue “un éxito total” y dijo confiar en que el Gobierno central “atienda la reclamación de la sociedad y negociar esa reforma”.
Mientras tanto, los sindicatos melillenses continuarán con su campaña de información en los centro de trabajo de la ciudad para explicar la reforma laboral a los trabajadores.