Comisiones Obreras (CCOO) se ha concentrado este miércoles a las puertas de la tienda Decathlon, en el Parque Murias, en protesta por “la negativa de la empresa a aportar documentación e información relativa a las condiciones laborales de la plantilla”, así como por “impedir a este sindicato el desarrollo de su actividad alegando el uso del crédito horario y por tomar represalias laborales contra el activo sindical de CCOO”.
El delegado del sindicato en Decathlon en Melilla, Maruani El Allari, ha declarado que el objetivo, tras interponer una demanda a nivel nacional y llevar a cabo estas movilizaciones en tiendas Decathlon de todo el país, es firmar un nuevo convenio, acabar con la “represión a los delegados sindicales de todas las tiendas de España” y obligar a la empresa a que les facilite información financiera y las copias de los contratos de los trabajadores.
Considera CCOO que se están vulnerando los derechos fundamentales de los empleados. En Melilla, destaca, sobre todo, lo referente al plus de residencia, que, según El Allari, nunca se ha pagado a los trabajadores de la ciudad autónoma –sí en Ceuta hace años-.
Además de este plus, a nivel nacional con el nuevo convenio el sindicato pretende una subida salarial por encima de los 21.000 euros para toda la plantilla, eliminar los contratos de inicio, recuperar el IPC y el plus de antigüedad, dar a los trabajadores 12 sábados libres al año y reducir los domingos obligatorios y acabar con los turnos partidos. De la misma forma, el sindicato pide que se paguen las horas que los empleados empleen en ir al médico para que enfermar no les haga cobrar menos y que los contratos fijos discontinuos sean de seis meses como mínimo.
El delegado sindical de CCOO cree que todo ello es posible, al menos en Melilla, si la empresa comparte las ventajas fiscales de que disfruta por estar en la ciudad, en el sentido de que “viene aprovechándose de la bonificación a la Seguridad Social y al transporte” y de que por el producto que llega a Melilla no se paga IVA -21 por ciento-, sino IPSI, que es mucho menor, mientras que “en la tienda cobran el producto a la ciudadanía a precio de IVA”.
“Todas esas cosas vienen reivindicándose desde hace bastantes años, desde que abrió la tienda, y la empresa se niega a compartir esos beneficios con los trabajadores”, ha concluido El Allari.