CCOO ha clausurado esta tarde el seminario ‘Condiciones laborales en la atención a personas migrantes’ con una batería de reclamaciones entre las que destaca la necesidad de definir políticas migratorias de largo plazo para fomentar la real integración de los migrantes frente a los actuales “parches” tras la “política errática del PP”, según comenta la secretaria de Empleo, Cualificación Profesional y Migraciones del sindicato, Lola Santillana. Esta representante considera “oportuno” este seminario al coincidir con todo el debate desencadenado por la próxima llegada del barco Aquarius con 629 inmigrantes a bordo al puerto de la ciudad de Valencia.
Santillana lamenta que durante el Gobierno del PP se invisibilizara la problemática de los refugiados, no se acogiera el porcentaje de ellos pactado con la Unión Europea y no se desarrollara programas de integración social y laboral. Por ello, insiste en la necesidad de corregir esta situación con una batería de medidas que permitan hacer efectiva la integración de estas personas en España.
Aunque aplaude la creación de la Secretaría de Estado de Migraciones, incluida en el actual Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, Santillana considera que crear estos organismos no es suficiente y enumera algunas de las propuestas que se plantearon en el seminario. Entre ellas está la importancia de negociar con agentes sociales, aumentar la plantilla de trabajadores en servicios de atención a migrantes, reactivar la comisión laboral e impulsar herramientas como el Foro de Inmigración, actualmente parado.
La secretaria de Internacional de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FCS) de CCOO, Fátima Aguado, destaca la necesidad de la administración de establecer el foco en los menores extranjeros no acompañados. “Estos menores, conocidos como ‘menas’, se están jugando la vida para llegar a Europa, donde existe una falta de coordinación en las políticas locales, estatales e internacionales”, apunta.
“Hay que aplicar medidas a largo plazo para conseguir su integración. La figura de los educadores de calle funciona en barrios en riesgo de exclusión social, pero sólo como parche. Se necesitan medidas a largo plazo para conseguir su integración real”, explica esta sindicalista.
Santillana añade que es primordial estudiar la situación de estos niños y ver qué profesionales los están atendiendo, cuántos se necesitan y la implicación de la administración pública para cuidar de estos menores que “vienen solos, con una camiseta”. Esta representante ve “impensable” tratar a estos niños “sin el personal adecuado para la atención”.
CCOO espera celebrar otro seminario de estas características en Palermo y llevar el debate sobre la situación de los servicios de atención a los migrantes hasta Bruselas para discutir medidas y desarrollar soluciones a nivel de la Unión Europea.
La secretaria general de Función Pública-CGIL (Confederación General Italiana del Trabajo), Serena Sorrentino, ha participado en el acto de clausura del seminario ‘Condiciones laborales en la atención a personas migrantes’ que ha organizado CCOO en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Melilla. Sorrentino denuncia la alta precariedad de los trabajadores de los servicios de atención a los migrantes debido al complejo sistema de acogida y a las trabas del Gobierno italiano para ofrecer ayuda humanitaria de calidad.
La ausencia de inversión económica, que retrasa en hasta tres años la adquisición o denegación del permiso de asilo, y la existencia de cuatro sistemas de atención a migrantes según su perfil (refugiados, por etnias, menores...) dificulta la coordinación entre los trabajadores del sector. Otro problema añadido para la correcta atención a los migrantes es la gran variedad de perfiles de trabajadores: personal sanitario, voluntarios, personal de asistencia dentro de centros de inmigrantes, entes locales, traductores, asistentes sociales, cooperativas, ONG, agentes privados subcontratados por la Administración... “Todos ellos son diferentes tareas, distintos sueldos y horarios, pero sin un plan de coordinación para no solaparse en funciones”, explica Sorrentino. “No tienen el mismo convenio ni siguen el mismo sistema de incentivos, lo que se traduce en una gran precariedad para todos los trabajadores”, apunta.
Para esta sindicalista, el colmo es el impulso que el Estado italiano da a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) contra los recortes en políticas migratorias y de atención a migrantes. “El Gobierno actual nunca ha recibido a nuestro sindicato para hablar de esta problemática”, lamenta y critica la imagen que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha transmitido a nivel internacional al negarse a recibir el barco Aquarius con 629 migrantes a bordo. “El debate político sobre migraciones de la derecha y la izquierda cuesta el precio incalculable de la vida de millones de personas”, sentencia.
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