La unión provincial de Melilla de Comisiones Obreras (CCOO), afirmó ayer en nota de prensa que los agentes de Guardia Civil que operan en la ciudad autónoma no reciben formación alguna sobre cómo actuar ante la posible devolución de inmigrantes que entren de manera irregular en territorio español a Marruecos. “No existe un protocolo de actuación. Los agentes tienen que cumplir órdenes de superiores a sabiendas de que son contrarias a la Ley de Extranjería y sufren la presión de sus mandos. Si se diera el hipotético caso que un juez los citara, lo que prevalece sobre todo lo demás es el cumplimiento de dicha Ley y no los consejos que reciben de parte de sus mandos y demás instituciones sociales”, apuntillaron desde la formación sindical.
Presión psicológica
En opinión de CCOO, esta problemática provoca que los agentes de la Guardia Civil “superen con creces el umbral de presión psicológica de sus puestos de trabajo, lo que hace temer al sindicato por su integridad mental y física, pues reseñaron que últimamente los inmigrantes acceden a la ciudad “con mucha agresividad, agrediendo al que se pone en su camino”.
Por otro lado, recordaron “que los agentes del instituto armado son personas y tienen su corazoncito” y reprocharon “la situación mediática” a la que se ven sometidos por parte de algunas ONGs, “que cotidianamente los graban ejerciendo las labores que les encomiendan”.