CCOO denuncia que los inmigrantes del CETI están ‘encerrados’ en Melilla

El sindicato apunta  que se restringe la libre de circulación y critica la lentitud en la tramitación de asilo.

CCOO pide que no se restrinja la libertad de circulación a los inmigrantes que residen en los CETI (Centro de estancia temporal de inmigrantes) de Melilla y Ceuta. El sindicato ha elaborado un informe, sobre la situación de los extranjeros que llegan a ambas ciudades de forma irregular. Una de las conclusiones de este estudio es que la estancia de los inmigrantes en estos centros es demasiado larga y que no se les permite trasladarse libremente a otros puntos de nuestro país.
En este punto, la secreatia de Empleo y Migraciones de CCOO, Paloma López, explica que para salir de Melilla o Ceuta hacia la península es imprescindinble presentar la documentación, algo que resulta imposible para la mayoría de estos inmigrantes, porque no tienen papeles. Esto provoca que la libertad de circulación de estas personas esté restringida.
Desde CCOO señalan que el tiempo que transcurre desde que los inmigrantes entran en Melilla o Ceuta hasta que pueden ser trasladados a la península es demasiado. “Esta situación genera una mayor presencia de extranjeros vagando por el limbo de ambas ciudades, lo que puede causar percepciones difusas entre la población autóctona”, apuntan.
CCOO insiste en que se trata de personas en situación irregular, pero sobre las que no existe ninguna restricción en sus derechos fundamentales, por lo tanto, señalan en el documento, no hay nada que les impida circular libremente.
Según la legislación vigente, precisa el sindicato, un extranjero que entra de forma ilegal en nuestro país debe ser devuelto o expulsado por la Policía. Sin embargo, si no puede realizarse esta acción por falta de acreditación de identidad o motivos humanitarios, el inmigrante no podrá tener limitada su libertad de movimiento.
Desde el sindicato, que ha elaborado este estudio después de visitar las dos ciudades, recuerdan que el tiempo de estancia media en el CETI de Melilla es de un año, que es lo que tarda la administración en tramitar la documentación necesaria para que los inmigrantes puedan viajar, algo que consideran excesivo.
Los sindicalistas se refieren también a la solicitud de asilo. En este punto, señalan que aquí la situación es aún peor e indican que se ha dado algún “caso extremo” en el que el tiempo de tramitación del asilo ha sido de hasta cuatro años.
Así, señalan que su sensación es que desde el Ministerio pretenden “desincentivar” a los extranjeros a que soliciten el asilo en Melilla y Ceuta. Desde CCOO apuntan que les parece “llamativa” esta actitud, teniendo en cuenta la situación de conflicto que se vive en países del entorno de ambas ciudades como  Egipto o Siria.
En este punto, cabe destacar que en los últimos meses se ha producido un gran aumento del número de residentes sirios en el CETI de nuestra ciudad (ahora son la segunda nacionalidad más numerosa). Sin embargo, aunque la cifra de estos inmigrantes roza los dos centenares, han sido muy pocos los que han solicitado asilo al Gobierno.
Desde el sindicato dicen que es muy importante que las autoridades españolas faciliten el derecho al asilo a las personas que legan a territorio nacional huyendo de situaciones “dramáticas” en sus países de origen.

Pasos fronterizos obsoletos
El sindicato CCOO califica las instalaciones de los pasos fronterizos de Melilla y Ceuta de “obsoletas, sin mantenimiento y sin modernizar”. En el informe hecho público ayer, apuntan que las instalaciones son impropias de un estado miembro de la Unión Europea.
En este punto, destacan las enormes colas tanto de personas como de vehículos que se forman en la entrada a territorio español.
Además, indican que estas malas condiciones no sólo afectan a las personas que pasan de un país a otro, sino también a los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que trabajan en la zona, lo que provoca, estrés personal en los agentes, tensión laboral o situaciones de inseguridad.Asimismo, también critican que la burocracia “forzada” en el lado marroquí ralentiza y empeora aún más la situación.