Empresarios, comerciantes y UGT esperarán a tener la información que les dé el consejero de Fomento para pronunciarse.
Tras el anuncio de que el consejero de Fomento, Miguel Marín, se reunirá con comerciantes, empresarios y sindicatos para tratar el asunto sobre los terrenos del antiguo cuartel de Valenzuela, Comisiones Obreras (CCOO) en Melilla fue el único colectivo que ayer se pronunció a favor sobre la posibilidad de que una gran firma comercial se instale en la ciudad. Por su parte, los responsables de la Confederación de Empresarios (CEME), de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome) y de la Unión General de Trabajadores (UGT) en la ciudad prefirieron esperar a reunirse con el consejero y tener toda la información al respecto para fijar una postura y pronunciarse públicamente.
La presidenta de CCOO en la ciudad, Caridad Navarro, se postuló a favor de la llegada de una gran superficie a Melilla, la cual se instalaría, en principio en el suelo comercial de los terrenos de Valenzuela. Otra asunto diferente, dijo, es la parte de suelo industrial del antiguo cuartel que necesitarían de una recalificación para que otra gran firma de artículos deportivos, Decathlon, pudiera establecerse también en Melilla.
Para Navarro, la llegada de una gran superficie “ya se sabía” desde el año 2010 cuando se concedió una licencia a una marca comercial, recordó, y hoy día “si es verdad, como dicen, que va a generar actividad económica y crear nuevos puestos de trabajo, en principio estaríamos a favor”.
Sin embargo, para la representante sindical, el hecho de que Melilla aún carezca de un Consejo Económico y Social (CES) hace que Gobierno y agentes sociales vayan “a ciegas” cuando se produce este tipo de acontecimientos.
De contar con el CES, dijo Navarro, se podría haber realizado un estudio sobre el impacto negativo que una gran superficie puede tener en las pequeñas y medianas empresas así como en los comercios de la zona centro de Melilla. “Como no tenemos hecho ese estudio por el CES, que está paralizado y permitiría mantener un diálogo permanente, actuamos por impulsos y a ciegas. Si lo tuviéramos, ahora tendríamos más claro qué hacer”, argumentó Navarro.
Además, recordó que en base a la normativa europea vigente “no podemos hacer nada para impedir que una gran superficie se instale en la ciudad” y un estudio detallado de las ventajas y desventajas que supondría su implantación en Melilla no solamente permitiría tomar una decisión clara sino también adoptar medidas para minimizar el posible impacto negativo que tuviera ese centro comercial.
Por parte del presidente de Acome, Enrique Alcoba, la presidenta de la CEME, Margarita López Almendáriz, y el secretario general de UGT Melilla, Alonso Díaz, informaron a El Faro que expresarán su postura al respecto tras la reunión que mantendrán con Marín durante la semana próxima.